La paranoia y el miedo se desatan en esta temporada, que es más retorcida y extraña que las anteriores.
La tercera temporada de Servant es, aunque sea difícil de creer, la más perturbadora, retorcida y maníaca de todas, pero todavía no es el final, Shyamalan confirmó hace un par de meses que su plan es cerrar la historia con 4.
La historia se cuenta desde el punto de vista de los personajes, son ellos quienes nos van mostrando qué es lo que pasó para llevarlos al punto en el que Leanne llegó a sus vidas, trayendo consigo a los seguidores de un misterioso culto que todavía no han terminado de mostrar sus planes para los Turner y su extraña niñera, que les devolvió a su hijo.
Las dos primeras temporadas son frenéticas, juegan con tu mente y te dejan dividido entre lo que es real y lo que es psicosis o alucinación, al menos hasta que aparecen los “tíos” que quieren recuperar a Leanne y quienes son la primera advertencia, antes de la llegada de una extraña mujer que prefiere que la niña muera antes dejarla quedarse con los Turner.
En esencia, Shyamalan dice que Servant (que fue llamada por los críticos como el mejor thriller del año en 2019) es “una historia sobre la fragilidad de la familia y el miedo a lo que nos puede pasar. Cada personaje es diferente en su relación con lo sobrenatural y tienen un arco, primero no creen o son cínicos o no lo piensan, como es el caso de Dorothy, quien no toma en cuenta nada sobrenatural. Me pregunto qué tanto creemos en lo que no podemos ver y si todavía creemos en cosas maravillosas”.
Fue eso lo que llevó a causar los problemas que aparecen en la primera temporada, es lo que le da forma a la obsesión de Leanne con los Turner y lo que lleva a la familia a hacer lo imposible, lo raro e ir en contra de lo que les dice la razón con tal de recuperar a su hijo.
La tercera temporada llega con más suspenso, más misterio y mucha paranoia.
¿Qué pasó en las dos temporadas anteriores?
En la primera temporada, los Turner contratan a Leanne para cuidar al bebé Jericho, quien más tarde nos enteramos de que es un muñeco hiperrealista que la hace de sustituto emocional para ayudar a su madre a recuperarse de una tragedia.
Dorothy (Lauren Ambrose) no ha podido lidiar con lo que le pasó a su bebé y la presencia de Leanne lo empeora todo, porque la niñera logra que un bebé vivo aparezca en la cuna y que la familia quede entre la espada y la pared, teniendo que decidir entre quedarse con ese niño, que en un principio creen que es robado, o llamar a la policía.
Poco a poco va quedando claro que todo es obra de Leanne y que hay algo sobrenatural en todo eso, y los problemas comienzan a salir de control. Justo cuando los Turner comenzaron a recuperar una rutina normal, el pasado de Leanne vuelve para ponerlos a todos en peligro.
El bebé desaparece misteriosamente y resulta que la adolescente escapó de un culto que ahora la está persiguiendo, y que le promete a los Turner que les van a regresar a su hijo si la entregaban de vuelta al grupo. Claro que las cosas no salen como ellos esperaban, una misteriosa mujer, llamada Josephine, intenta torturar y matar a Leanne (porque esa es la única forma de salvar su alma), así que ella se defiende y la mata primero, dejando a los Turner en un estado de incertidumbre sobre lo que le pasó a su hijo, y a Dorothy en un punto en el que tendría que lidiar con esa tragedia que se los arrebató en primer lugar.
¿Qué esperar de la tercera temporada?
“La temporada trata sobre cómo lidiamos con los conceptos del suspenso y la paranoia”, dice Shyamalan. “Para mí fue como Repulsión, una película que aprecio mucho, y este sentido de alguien que está perdiendo la cabeza en su casa, sintiendo que algo viene de cada rincón y cuestionando si lo están imaginando o no. Hay una relación a cómo nuestra salud mental sufre en un espacio atrapado, y eso se relaciona con el aislamiento que vivimos con el Covid”.
Leanne sobrevivió al ataque, eso queda claro al final, pero ¿es el fin del culto, finalmente la dejarán libre para permanecer con los Turner? Nada es tan fácil en esta serie y las cosas se ponen mucho más macabras.
Nell Tiger Free, quien interpreta a Leanne, dice que “Leanne está lidiando con mucha paranoia y mucho trauma por su encuentro con la tía Josephine, primero parece que siguen siendo aguas tranquilas, pero todo se deteriora rápidamente y te topas con una lucha de poder entre estas dos mujeres (Leanne y Dorothy), que están intentando decidir qué hacer”.
Leanne claramente está inestable y su mente está en un lugar mucho más frágil, en especial ahora que los Turner están construyendo una rutina normal, en la que se acerca el momento en el que ella se puede quedar sin un lugar ahí. Dorothy la necesitaba en las dos primeras temporadas, pero, lidiando con su propia fragilidad, parece que Leanne podrá convertirse en una carga demasiado pesada.
Por su parte, Lauren Ambrose, quien llevó a Dorothy a un lugar oscuro en la temporada pasada (cuando nos muestran qué pasó con Jericho), dice que “creo que esta temporada, el estado mental de Dorothy está muy deteriorado, pero creo que está mejorando porque está en un punto en el que se está acercando más a la verdad y a aceptar la realidad, intentando llenar esos huecos en su memoria y encontrar una forma de tomar su propia vida en sus manos, porque todos le están mintiendo y no enfrentan el trauma de haber perdido a su hijo, así que le toca hacerse responsable y buscar pistas. Todo eso me rompe el corazón”.
En esta nueva temporada de Servant vemos un lado diferente de la familia y un lado diferente de Leanne y hay algo que debes saber, cuando creas que todo se está empezando a calmar, ese es el momento en el que todo va a explotar.
