El representante diplomático de EU en México afirmó que una medida crucial en la lucha contra el tráfico de armas será el fortalecimiento del intercambio de información entre ambas naciones.
El embajador Ken Salazar anunció que en Estados Unidos se están llevando a cabo investigaciones sobre las compañías que venden armas con destino a México, y si se descubre que están incurriendo en actividades ilícitas, serán enjuiciadas. Esto se mencionó durante una conferencia de prensa después de una reunión bilateral entre la canciller mexicana Alicia Bárcena y Elizabeth Sherwood-Randall, asesora de seguridad de Estados Unidos.
El objetivo es tomar medidas para incrementar el decomiso de armas en la frontera norte. Salazar señaló que son conscientes de los puntos de origen de estas armas, que provienen de diversos lugares en Estados Unidos, así como de las ciudades con mayores ventas. Las leyes de Estados Unidos aplican a las licencias de estas empresas que venden armamento, y si se demuestra que están vendiendo armas con conocimiento de que serán llevadas a México, también serán objeto de investigación y juicio.
El embajador resaltó la necesidad de compartir más información entre México y Estados Unidos en relación con el flujo de armas, ya que históricamente ha sido limitada. En otro tema, abordaron la crisis causada por el fentanilo, y Salazar expresó que su país colaborará con China y México para detener el tráfico de precursores químicos provenientes de Asia. Se enfatizó la importancia de una colaboración global, destacando el papel significativo que México desempeñará en este esfuerzo conjunto.
Además, se mencionó que se han destruido mil 700 laboratorios clandestinos en México como parte de las acciones emprendidas, pero se reconoció que se debe hacer más en ambos lados de la frontera.
Finalmente, el embajador condenó las acciones del gobernador de Texas, Greg Abbott, quien intentó detener la inmigración colocando boyas en el Río Bravo. Estas acciones fueron consideradas ilegales, y el Departamento de Justicia se encuentra examinando el aspecto legal. Salazar opinó que estas acciones convierten el tema migratorio en un fenómeno político en lugar de uno humanitario y económico.