Ya están en el mercado algunos celulares que tienen una cámara con IA que cambiará la manera en que vemos las imágenes.

Una cámara con IA, es decir, con inteligencia artificial, permite modificar las imágenes incluso al momento de su captura. Esto lo puede hacer mediante cámaras de teléfonos inteligentes que ya incluyen el uso de algoritmos, inteligencia artificial, sensores de movimiento y calor y más herramientas que permiten tomar fotografías más nítidas y vívidas, así como más profesionales (al menos en apariencia por el resultado).

También, una cámara con IA ofrece herramientas de edición que no hemos visto antes en manos de cualquier persona, sino tan solo en unos cuantos profesionales, como poder cortar, mover, modificar y cambiar las imágenes.

La novedad estará presente en los próximos modelos de celulares y representa una controversia significativa en torno a los límites de lo correcto en el sentido ético de la palabra y también sobre cómo vamos a relacionarnos con lo real y lo falso de ahora en adelante.

Por ejemplo, mediante una cámara con IA se podrán modificar las imágenes de forma que si en una fotografía aparece una persona que tapa el fondo que se quería mostrar, esta puede ser eliminada en un par de segundos. También se podrá mover algo o alguien de una imagen, al seleccionarla y cambiarla de lugar. Lo primero que podemos pensar es en mejorar las fotografías que tomamos de vacaciones junto a monumentos históricos que a veces pierden su calidad por la presencia de gente que se atraviesa, por ejemplo, o en eliminar el brazo u hombro de alguien que se coló en la foto por accidente. Hasta aquí parece una buena herramienta, pero ¿tiene un lado controversial?

La controversia de la IA en las cámaras

Como ya hemos visto en distintos incidentes en internet, la falsa información está a la orden del día. En ese sentido, el poder editar fotografías con inteligencia artificial desde la comodidad de la cámara de un celular, puede causar ciertos riesgos. Por ejemplo, que se agregue a una persona en una imagen en la que no estaba en un primer momento o que se pueda mover de lugar a alguien para que parezca que hace algo distinto a lo que sucedía en realidad. Este tipo de situaciones pueden poner en riesgo la veracidad de las imágenes para contar lo que sucedía en realidad, y sabemos que en una época de falsa información y manipulación mediática, este es un riesgo a tomar en consideración.

Ahora, modelos como el Pixel 8 de Google, ya incluyen cámara con IA como parte de su oferta, lo cual permitirá no solo ajustar nitidez, brillo y otros elementos en una fotografía, sino también la generación de imágenes mediante inteligencia artificial o la capacidad de eliminar elementos hasta obtener la foto perfecta para cada usuario.

Otro dilema que surge cuando hablamos de generación de imágenes mediante inteligencia artificial es el de los derechos de autor, algo que lleva tiempo explorándose en el mundo de la tecnología por el hecho de que una imagen, canción o cualquier producto que se realice con inteligencia artificial, necesita usar productos previos, como canciones que ya existen o pinturas famosas, en su base de datos. Entonces, cuando estamos ante la creación de una imagen generada con inteligencia artificial a partir de otras imágenes reales, ¿quién tiene el derecho de autor de esta pieza?

Además, conforme más se usen estas herramientas en teléfonos inteligentes, más aprenderán sobre qué tipo de deseos y necesidades tenemos, lo cual hará que los procesos sean cada vez más sencillos. Esto es un rasgo positivo al momento de mejorar y facilitar nuestra vida, pero también un punto controversial si pensamos en lo accesible que podrá ser una herramienta tan poderosa como esta, sobre todo si recordamos que hay una tendencia en el ser humano por hacer mal uso de ciertas herramientas que generan mensajes confusos o falsos, como las llamadas de extorsión, que ya son famosas entre generaciones y generaciones. Ahora, será el tiempo el que determinará qué tipo de uso se hace de las cámaras con inteligencia artificial, pues podrá ser tanto algo positivo y creativo como algo complejo y controversial.