El presidente dijo que México es un país libre, por lo que considera que la emblemática estatua estaría muy feliz en México.
El presidente Andrés Manuel López Obrador reiteró su propuesta de trasladar a México la Estatua de la Libertad, ubicada en la ciudad de Nueva York, pues considera que aquí podría representar que vivimos “en un país muy libre y democrático”, tras haber sido cuestionado de nueva cuenta sobre el diálogo entre obispos y narcotraficantes para acordar la seguridad en diversos estados, como Guerrero.
“Somos libres, si estoy planteando que nos manden la Estatua de la Libertad, que se venga de Nueva York, porque allá se está poniendo más verde que como es, de coraje, y aquí estaría feliz, feliz, feliz, feliz, porque vivimos en un país muy libre y democrático, como nunca, porque lo que había antes no era democracia”, dijo en su conferencia mañanera desde Palacio Nacional.
El mandatario insistió en que México es un país libre y no se limita la libre expresión, asegurando que su gobierno mantiene una buena relación con todas las religiones, por lo que no va a polarizar la opinión en torno al tema.
“Vivimos en un país libre, y no se limita a nadie su derecho a expresarse, manifestarse, reunirse y llevamos muy buena relación con la Iglesia Católica y todas las iglesias y no vamos nosotros a polarizar con las iglesias, porque también eso podría ser una estrategia de los publicistas, la confrontación, no, no, es amor y paz, amor y paz, y somos libres”, resaltó.
Consideró que la sociedad mexicana es muy consciente y que a esto se suma que su gobierno deja a los ciudadanos resolver conforme ellos consideren, al no tratarlo como menores de edad.
“Lo repito es una sociedad con un pueblo muy consciente, le dejamos a los ciudadanos que resuelva de acuerdo a su criterio es que ya la tutela, el ver al ciudadano como menor de edad ya es algo de la prehistoria en México, ya no es así, por eso no han podido oponerse y avanzar en contra del proceso de transformación que está en marcha, entonces somos libres”, aseveró.
Recientemente, se dio a conocer que obispos y sacerdotes de Guerrero se reunieron con líderes de organizaciones criminales que operan en la entidad, para negociar la pacificación de municipios como Taxco y Chilpancingo, donde incluso se suspendieron diversos transportes por los actos de violencia.
