El comediante aseguró que él sí sabe “separar lo personal” y por ello su humor negro puede tocar temas que para otros son sensibles pese a que no es su intención ofenderlos.
La comedia contemporánea se encuentra bajo la lupa de las nuevas generaciones, quienes cuestionan algunas de sus manifestaciones que consideran fuera de lugar en la sociedad actual. Este escrutinio ha llevado a la práctica del “cancelar” a aquellos comediantes o influencers cuyo contenido no se ajusta a las sensibilidades actuales, pasando desde la gordofobia, homofobia, cáncer, enfermedades congénitas e incluso uno de los temas más alarmantes en México de los últimos años: los feminicidios.
Uno de los objetivos recurrentes de estas críticas es Adrián Marcelo, conocido por verse inmerso en diversas polémicas debido a sus comentarios en varios programas. Durante una reciente entrevista con Yordi Rosado, el conductor abordó el tema del humor negro que practica y su recepción entre el público. Afirmó que, pese a no ser del agrado general, este estilo tiene su audiencia en el mundo y por ende continúa siendo parte de su repertorio.
“Yo consumo humor negro. Si eliminas a un estúpido que dice cosas, sale otro. Todos los que son pensantes y mantienen la comedia en donde se debe mantener, la exigen y hay un mercado. Existe gente que sabe entender que por hacer un chiste de cáncer o autismo es que estés provocando”, expresó Marcelo.
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Adrián Marcelo reconoce que sus chistes pueden herir pero asegura que “nunca fue su intención”
Aunque reconoció que sus chistes podrían herir a ciertas personas, enfatizó que nunca fue su intención. Haciendo referencia a chistes sobre feminicidio o enfermedades, mencionó: “No tengo el plan maestro de hacerle daño a alguien. La mayoría de las polémicas han sido derivadas de un comentario que a mi entender es chistoso. Yo no le quité la vida a ninguna mujer, a veces se desvían en este tipo de cosas. Debes tener la piel muy gruesa”.
El comediante admitió haber experimentado la enfermedad dentro de su propia familia, pero aclaró que esto no le impide abordar el tema en su comedia, aunque ellos ha sido considerado como una forma de evadir la responsabilidad que tienen sus palabras: “Mi tío murió de cáncer y yo cuento los peores chistes de cáncer. Yo lo vi con un respirador, pero sé separar, no es personal”.
La discusión sobre los límites del humor continúa siendo un tema candente en la sociedad actual, generando debate sobre la responsabilidad de los comediantes al abordar temas sensibles y las percepciones cambiantes en diferentes generaciones respecto a lo que se considera aceptable en el ámbito del entretenimiento.
Adrián Marcelo, en medio de estas críticas, defiende su derecho a mantener su estilo de comedia, reafirmando su convicción en la diferenciación entre la esfera personal y el ámbito humorístico.
