Un efecto secundario evolutivo llamado “agresión tierna” nos hace querer sacar los colmillos en la cama.
¿Alguna vez has mirado a una pareja y pensado, eres tan jodidamente sexy y caliente? ¿Solo quiero morderte la cara ? Definitivamente no eres el único. En realidad, este es un sentimiento muy común, que tiene sus raíces en la biología evolutiva.
Resulta que este impulso de mordisquear es un efecto secundario evolutivo conocido como “agresión linda”. Y, para ser claros, no se trata de querer comerse a una pareja . Más bien, “se trata de la necesidad de morder, apretar, pellizcar a alguien basado en sentir afecto hacia ellos, no querer hacerles daño”, explica la Dra. Nazanin Moali, psicóloga clínica y presentadora del podcast de Sexología.
Entonces, si alguna vez quisiste hundir tus gnashers en alguien durante el sexo y te preguntaste por qué, has venido al lugar correcto. Esto es lo que necesita saber sobre por qué nos gusta morder y cómo hacerlo de manera segura.
“Linda agresión” y evolución
Históricamente, la “agresión tierna” se ha entendido como la necesidad de morder algo que vemos como “lindo” o “adorable”. de los rollos en sus muslos?
Si los bebés no son lo tuyo, ¿tal vez has mirado a un pequeño cachorrito con ojos grandes y felices y has querido enterrar tu cara en su pelaje y comértelo? Todo esto se debe a la linda agresión.
Según Moali, algo llamado “expresión dimorfa” está en la raíz de estos sentimientos contradictorios. La expresión dimorfa es cuando alguien que siente una emoción fuerte expresa la emoción opuesta . Es decir, te sientes abrumado por el amor y la alegría hacia una cosa linda, y sientes la necesidad de masticar esa cosa linda como una forma de mostrar dicho amor. El morder es una expresión agresiva de afecto. Los animales (incluidos los humanos) son salvajes, hombre.
Los estudios muestran que la manifestación de “agresión linda” podría ser una forma de regulación emocional. Los sentimientos son tan fuertes que literalmente no sabemos ni qué hacer con ellos. Y así, mordemos.
Pero, solo para reiterar, no se trata de querer poner un cachorro en un kebab y almorzarlo. Se trata de sentir tendencias agresivas debido a una emoción positiva abrumadora. En realidad, no lastimarías al cachorro, lo acurrucarías y lo acariciarías mucho hasta que tu sistema nervioso se calmara.
Morder a los compañeros de forma erótica
La agresión sexual que sentimos hacia nuestra pareja (y el consiguiente deseo de morderla), es otra forma de agresión tierna. Morder de manera sexual “podría demostrar una sensación de diversión que podría estar enraizada en expresar el interés de uno”, dice Moali. Básicamente, la pasión nos hace morder.
En estudios, los animales que eran percibidos como “más lindos” a menudo eran sometidos a más mordidas y otros comportamientos lúdicos por parte de sus cuidadores humanos (o animales), y lo mismo ocurre con nosotros, los humanos astutos, con otros humanos. Nuestra linda agresión brota de la intensidad de la pasión y la emoción que sentimos hacia nuestra pareja cuando estamos excitados.
Además, morder es simplemente divertido cuando hay sexo de por medio. “Morder puede sentirse bien porque es una experiencia intensa ser mordido”, dice Zachary Zane, columnista de sexo y experto en sexo de PS Condoms. “Entonces, cuando alternas entre un toque ligero y un mordisco, es una forma de aumentar la excitación y el placer”.
Además, algunas personas pueden excitarse sexualmente al ver las marcas de sus dientes en su cuerpo o en el de su pareja. “Esto podría reflejar algún sentido de dominio o propiedad (juguetona), marcando (temporalmente) el cuerpo de su pareja”, dice Sarah Melancon, Ph.D, socióloga, sexóloga clínica y experta residente en The Sex Toy Collective. “Las marcas de mordeduras también pueden verse como ‘pruebas’ de su pasión y deseo, una representación concreta de un sentimiento interior”.
En resumen, en un estado de excitación intensificada, el dolor a menudo se puede sentir como placer. Nuestras terminaciones nerviosas están en alerta máxima. El deseo sexual y la abrumadora necesidad de arrancarle la ropa a nuestra pareja y hundir nuestros dientes en su piel es realmente una linda agresión amplificada por el deseo sexual.
Cómo morder a tu pareja de forma sexy
Si quieres morder a tu pareja y no quieres, por ejemplo, causar daño real porque no eres un monstruo, definitivamente hay una buena manera de hacerlo.
Lo primero es lo primero: siempre, siempre, siempre obtenga un consentimiento entusiasta antes de morder a alguien durante el sexo. “A mucha gente no le gusta que la muerdan”, dice Zane. “Mientras se besan, simplemente puede hacer una pausa y preguntar rápidamente: ‘¿Te gusta que te muerdan?’ Si dicen que sí, pregunte, ‘¿Dónde?’ y luego seguir adelante y proceder a morderlos donde quieran”. Se trata de obtener ese “diablos, sí” antes de hincarle el diente.
Siempre es mejor empezar más suave antes de ir realmente a por ello. No eres legítimo tratando de tomar un trozo del culo deliciosamente jugoso de tu pareja; estás tratando de mostrar pasión y aumentar la excitación. Zane sugiere ir por bocados más rápidos. “No mantengas tus dientes en la carne de la otra persona por un tiempo”, dice. “Eso puede volverse realmente doloroso, y no de una manera divertida y sexual”. Básicamente, es tan simple como “da un bocado y sigue adelante”.
Además, no solo quieres morder indiscriminadamente. “En general, las áreas más carnosas pueden sentirse mejor para el receptor, como los muslos, las nalgas o los senos, y pueden ser más satisfactorias para el donante”, dice Melacon. “El vientre también es carnoso, pero puede ser más sensible, así que pise con cuidado”.
Como la mayoría de las cosas que nos inclinamos a hacer en la cama, morder es normal y caliente, cuando se hace correctamente. Después de todo, todos somos animales tratando de conseguirlo.
