El gobierno de México desestimó las aseveraciones de los principales periódicos de EEUU, como el New York Times, Washington Post, y Wall Street Journal.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, rechazó haber amenazado al Gobierno de EEUU con expulsar a la agencia antidrogas estadounidense (DEA, en inglés) por el caso del exsecretario de Defensa de México (2012-2018), Salvador Cienfuegos Cepeda, tras su detención en Los Ángeles, bajo cargos de narcotráfico y lavado de dinero.
El jefe de Estado refirió que los principales periódicos de EEUU, New York Times, Washington Post, y Wall Street Journal “en sus notas se equivocaron porque no amenazamos nosotros de expulsión a los agentes [de la DEA], dijimos: que se nos informe y que se respeten los acuerdos de cooperación y esos acuerdos de cooperación tienen un sustento cuando se trata de autoridades honorables, ese sustento es la confianza, eso fue todo”, enfatizo en una conferencia de prensa.
Por su parte, el canciller Marcelo Ebrard dijo en la misma conferencia que EEUU violó un convenio de 1992, que rige las actuaciones de la DEA, al no informar de la investigación contra el jefe militar, que duró varios años.
“Respecto a ese acuerdo ¿se informó al Gobierno de México?; no, ¿se violó el acuerdo?, sí”, con lo cual también se puso en entredicho el principio de la soberanía de México, sostuvo el secretario de Relaciones Exteriores.
Si ese acuerdo no se respetó, “hay dos caminos: o se repara esa violación al acuerdo que existe o entonces nosotros pondremos sobre la mesa revisar toda la cooperación, es lo que México hizo”, puntualizó el responsable de la diplomacia mexicana.
El convenio de 1992 establece que todas las investigaciones deben ser compartidas entre ambos gobiernos.
El principio que rige el mencionado acuerdo es que “toda indagatoria, investigación, información, mensajes, todo lo que ocurre en territorio nacional, que sea del conocimiento de una agencia de otro país con el que tenemos un convenio de cooperación, que se basa en el respeto a la soberanía mutua, debe ser comunicado a México”, reseñó.
Ebrard defendió las acciones gubernamentales contra el narcotráfico, al incrementar en 518% la intercepción del fentanilo, un poderoso y mortífero opioide sinténtico, la droga que más preocupa a EEUU.
Enfatizó además que las autoridades mexicanas no defienden a una persona, en este caso del exsecretario de la Defensa “lo que defiende México es un principio: la persona, el general Cienfuegos, va a ser sujeto a una investigación en México”.
Para ese fin pidió el expediente con las evidencias del departamento de Justicia de EEUU, y descartó que exista posibilidad de un “escenario de impunidad”.
El canciller dijo que tras “lograr que se desestimen por primera vez en la historia los cargos contra un exsecretario de la Defensa, que sea retornado a México y después no hacer nada sería suicida, para eso mejor no hacer nada, que se queda allá [en EEUU], México defiende un principio”.
Para cumplir el acuerdo con EEUU, México cuenta con una Fiscalía y un Poder Judicial capaz de juzgar a los más altos funcionarios, agregó.
