El uso del porno en una pareja puede ser complejo. Un estudio arroja algunos hallazgos interesantes sobre las parejas que ven porno juntas.
¿Qué pasa con las parejas que ven porno juntas? Por lo general, en la cultura actual, escuchamos más sobre situaciones problemáticas generadas por el uso del porno en una relación cuando sólo una persona es la que consume este tipo de contenido. Tenemos el caso de Terry Crews, quien incluso habló sobre su adicción al porno y cómo al confesárselo a su esposa, ella lo dejó –volvieron después de que él dejó su problema–. El hombre habló sobre cómo esto puede afectar las relaciones de algunos hombres. La adicción al porno es un problema aparte, pero lo que nos preguntamos con esto es ¿qué sucede con las parejas en las que los dos sí consumen pornografía y además lo hacen juntos?
Porno en pareja
Un estudio publicado en el Journal of Social and Personal Relationships abordó este tema, y señala: “Las parejas que usan pornografía juntas (uso en conjunto de pornografía) y las parejas en las que los dos miembros usan pornografía solos (uso concordante solitario de pornografía) pueden tener más intereses sexuales, preferencias y valores en común que las parejas en las que un sólo miembro usa pornografía y la otra no (uso de pornografía discordante)”. Por lo tanto, el estudio señala, el confort en la comunicación sexual y la cercanía en relaciones puede depender del uso de la pornografía dentro de las relaciones.
El análisis realizado por el estudio encontró que los participantes que tenían uso conjunto de pornografía con su pareja reportaban una comunicación sexual más abierta y más cercanía de los que no lo hacían. Esto tiene un poco de lógica, y también puede estar vinculado a la perspectiva de las personas del porno. El consumo de porno, si lo hace sólo una persona, puede provocar enojo en una pareja que no tenga una visión tan abierta sobre el tema, por lo que en casos, algunos usuarios esconden este hábito, lo cual crea problemas de comunicación (ya que no se puede ser honesto con la otra persona), y no se genera esta confianza que sí se presenta en los que comparten la actividad.
Pero, esto incluso puede estar vinculado a los mismos hábitos y se ve con las parejas que ven porno de manera solitaria. “Los participantes que estaban en relaciones que estaban discordantes en uso de pornografía reportaron una mayor comunicación sexual inhibida y menor cercanía que los participantes que estaban en relaciones en los que sólo uno consumía pornografía”, y de hecho, las parejas que veían pornografía de manera separada tenían una cercanía y comunicación similar a las parejas en las que nadie ve porno. Si ambos tienen el hábito, puede que sea menos probable que exista un juicio negativo contra la otra persona y puede haber una mayor apertura al hablar de esos temas. Si nadie ve pornografía, no existe un problema qué afrontar, aunque puede que otro tipo de gustos o hábitos generen otro tipo de fallas en comunicación.
Volviendo un poco al asunto de Terry Crews, su problema se hizo más grande debido a su adicción a la pornografía, lo cual –de acuerdo con algunos grupos y análisis– sí puede generar algunos problemas sexuales, como crear otro tipo de expectativas, impulsar una adicción al sexo o hasta disfunción eréctil, lo cual a su vez puede generar problemas en la relación y que incluso puede pasar si ambos lo consumen. Sin embargo, la pregunta cambia si son dos personas al mismo tiempo y sin duda presenta un tema a explorar en el futuro cuando se habla de la adicción a este tipo de contenido.
¿Tú qué tipo de relación tienes con tu pareja?
