El gobierno debería estimular la obra pública e implementar apoyos fiscales, pero no tiene idea de la situación pues carece de estrategas económicos, señala el CEEBC.

El Centro de Estudios Económicos de Baja California hizo un llamado a la sociedad a cuidar su gasto pues desde noviembre pasado, en particular en el estado estamos en estanflación y el gobierno local no tiene idea de esa situación y por lo tanto no sabe qué hacer.

Los resultados de la inflación de noviembre (1.14% mensual para un 7.37% anualizado), confirmaron la estanflación en la economía de Baja California, que no es otra cosa más que el estancamiento de la actividad económica sumada al incremento en el índice de precios al consumidor.

Luis Valero Berrospe, del CEEBC dijo que para superar la crisis se debe estimular la obra pública e implementar apoyos fiscales a las empresas para mantener el consumo. “Lamentablemente no hay idea de ello en el gobierno estatal, no saben qué hacer pues se requieren estrategas económicos”, enfatizó.

Por ello recomendó a los ciudadanos y pequeños empresarios a administrarse con el uso de los vehículos para ahorrar gasolina, lo mismo en el agua que subió de precio, no caer en el juego de las compras a meses sin intereses, no usar la tarjeta de crédito, posponer las compras que no son necesarias y no caer en los préstamos de nómina de los bancos ni en el juego del redondeo.

¿Se le acabó el dinero y no supo en qué lo gastó? Hablemos de los gastos hormiga

En su reporte del 24 de septiembre pasado, el Centro de Estudios Económicos de Baja California estableció que el factor económico que nos lleva a perder la pista del dinero son las pequeñas compras tiene nombre: “gastos hormiga”. Es muy fácil caer en esta situación por el hecho de que son gastos pequeños que no se notan al principio, pero que a fin de mes (o de la quincena), si los sumamos, representan cantidades significativas de dinero, dijo.

Cuando hay una invasión de hormigas en su bolsillo?

Cuando compramos algún gusto y lo justificamos diciéndonos: “para eso trabajo, ¿qué son 10 ó 20 pesos en un gustito?”

En teoría no hacen la diferencia. Así como una hormiga solitaria no es problema, un gasto chico tampoco lo es. Pero cuando se acumulan comprometen nuestras finanzas de las misma forma como una invasión de hormigas puede acabar con la despensa.

Son los paquetes de chicles, cigarros, cafés, bolsas de papa, sodas, los redondeos, propinas que damos en muchos lados (restaurantes, al “viene viene”, en los supermercados), en las “ofertas” que nos ponen en los pasillos de las tiendas mientras hacemos fila para pagar. Todos minan el bolsillo.

¿Quién se llevó mi dinero?

La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros, la Condusef, dice que entre el 10% y 15% de nuestros ingresos se consumen en gastos hormiga, señaló el CEEBC.

Indicó que, por ejemplo, si en México una persona percibe un salario mensual de 10,000 pesos, se estimaría que tiene fugas de dinero de al menos 1,200 pesos mensuales, es decir casi 15,000 pesos anuales que se van en gastos hormiga.

Cómo tirar un mes de sueldo al año

Cuánto cuesta el café de su preferencia? Pongámosle 20 pesos. Si lo compramos cinco días por semana y sumamos al final del mes, se traduce en 400 pesos y el gasto anual en 4,800 pesos, nada más en el café. Súmele unas galletas, chicles, etcétera y la altura de la pirámide del gasto no le pedirá nada a las pirámides de Teotihuacán? “los gastos hormiga pueden llegar a comerse el sueldo de un mes en el año”, advirtió el organismo de análisis económico.

Otras hormigas disfrazadas

Existen otros gastos que los vemos como normales, pero que no lo son y también nos ahorcan —explicó el CEEBC—, como las comisiones de los bancos por préstamos de nómina o pagos mínimos por tarjeta de crédito, los abonos chiquitos con préstamos o compras en tiendas a largo plazo, los pagos con tarjeta en algunos comercios que cargan comisión, el cobro de intereses en tarjeta por pago extemporáneo, los cargos por pago tardío en telefonía celular y cable, comisiones por no tener una cantidad mínima en la tarjeta de débito, etcétera.

¿Qué podemos hacer?

El CEEBC afirmó que no se trata de renunciar por completo a los pequeños placeres que nos damos, sino de mantener el control identificando esos gastos. Por lo pronto se puede tener conciencia de la existencia del gasto, identificarlo y evaluarlo; acostumbrarnos a tener programación de los gastos, sobre todo poner atención al detalle. Y con los bancos, recordemos que para ellos somos un negocio, no son agencias de beneficencia y buscan un beneficio.