Consejeros presidentes del árbitro electoral de México cuando se llamaba IFE, Luis Carlos Ugalde, José Woldenberg y Leonardo Valdés Zurita criticaron en un foro la iniciativa de reforma electoral que impulsa López Obrador.
En un conversatorio organizado por el Frente Cívico Nacional, grupo de la sociedad civil en declarado desacuerdo con la actual administración federal, los exfuncionarios electorales manifestaron sus diferencias con la iniciativa legislativa, que pretende, entre otras cosas, reducir el número de diputados y senadores, además de determinar la elección de consejeros electorales mediante voto popular.
Woldenberg subrayó que el órgano electoral debe mantener su autonomía ante cualquier gobierno y partidos políticos, además de calificar que la reforma de López Obrador implica la destrucción de los logros democráticos alcanzados hasta hoy en México.
Además, acusó que antes del surgimiento del IFE el Partido Revolucionario Institucional (PRI) se reservaba una participación determinante en las decisiones electorales del país.
“De allá venimos, de órganos electorales que durante décadas fueron habitados por representantes de los poderes públicos y los partidos, el problema de esa fórmula es que todos ellos tenían filiación partidista y no se requería ser un gran detective para detectar cuál de los competidores era al mismo tiempo el juez de la contienda” aseveró el exconsejero electoral.
En tanto, Luis Carlos Ugalde, quien dirigía el IFE durante las polémicas elecciones de 2006, que López Obrador considera fraudulentas en favor del expresidente Felipe Calderón, consideró que hay lecturas que interpretan que el cambio político en México sería siempre progresivo, sin embargo esa postura se ve relativizada por los tiempos que vivimos.
Además, sostuvo que hay dos tipos de democracia: una representativa y la otra populista, ante las que México ha buscado ir acotando los abusos del presidente en un sistema centralizado en su cargo.
Ugalde consideró que no hay garantías para que los resultados de la elección presidencial de 2024 sean reconocidos por los actores políticos involucrados en el proceso, por lo que podría darse una crisis política y constitucional.
En su participación, Valdés Zurita estimó que los aparatos electorales mexicanos en tiempos del PRI fueron autoritarios y controladores, además de valorar que la reforma electoral de López Obrador retrocedería a esos márgenes.
También lamentó la intención de desaparecer los órganos electorales de los estados para concentrarlos en una misma entidad federal, como perfila el proyecto legislativo del presidente López Obrador.
Con información de Sputnik.
