En el 2023 el empleo precario tocó nuevo máximo; se generaron 49 mil 296 puestos laborales con un tope de 2 Salarios Mínimos, dice Luis Roberto Valero Berrospe, presidente del organismo.
Luis Roberto Valero Berrospe, presidente de Centro de Estudios Económicos de Baja California pronosticó “una expectativa complicada” para este 2024, debido a diversas circunstancias entre las que destacó como “el principal factor de riesgo” —según una encuesta del Banxico—, las “elecciones federales irregulares”.
Indicó que otros ingredientes que agravarán la situación de la entidad para este año son el crecimiento de las remesas con un dólar débil “al menos un semestre”; la Alianza Bajío, Nuevo León y Coahuila que continuarán liderando las inversiones y el empleo, aunque se frenarían las (inversiones) internacionales. También las elecciones en el 40% de los países de mundo, incluyendo Estados Unidos, y el impacto de las guerras ruso-ucraniana e israelí-palestina que persisten.
Asimismo, las altas tasas de interés por el prolongamiento de la inflación, el avance de la Inteligencia Artificial contra el empleo, y el cambio climático que continuará afectando, como lo es en la actualidad el caso del Canal de Panamá.
Por otra parte, el presidente del Centro de Estudios Económicos de Baja California citó que aunque la inflación del 2023 para Tijuana y Mexicali fue menor a la del 2022, en diciembre ambas ciudades presentaron un repunte. La capital del estado —dijo—, tuvo su tercer mayor registro de los últimos seis años y Tijuana el cuarto más alto en el mismo lapso.
También Valero Berrospe destacó que al cierre del 2023 se registró una desaceleración en la generación del empleo formal, y así, con 13 mil 561 plazas fue la menor cifra de los últimos cuatro años. Entre los estados de la frontera norte, Nuevo León y Coahuila generaron 7 de cada 10 puestos de trabajo; de hecho —precisó—, el primero ocupó el segundo lugar nacional. Los fuertes flujos de inversión extranjera hacia esos estados se reflejan en el empleo, igual que en la Alianza del Bajío.
Resaltó que el “empleo basura” continuó dominando en Baja California, pues se generaron 49 mil 296 empleos con un tope de hasta 2 Salarios Mínimos; le siguieron los de 3 sueldos mínimos con 3 mil 530. El resto de los niveles salariales tuvieron importantes reducciones: 4 Salarios Mínimos -14,463; 5 Salarios Mínimos -8,264 y más de 5 Salarios Mínimos -16,538 fuentes de empleo. Con este dato —puntuaizó—, se registró un nuevo récord de ocupados formales con hasta 2 sueldos mínimos, elevándose la cifra a 450 mil 942, en tanto los de más de 5 Salarios Mínimos tocaron un nuevo fondo histórico en 106 mil 930.
El economista señaló que en cinco años el empobrecimiento salarial se disparó a niveles nunca vistos. Para Baja Caifornia el alza a los mínimos fue contraproducente porque “los de abajo alcanzaron a los de arriba, que se vinieron abajo en caída libre”; en dos años —apuntó—, se agregaron 83,319 ocupados de hasta 2 Salarios Mínimos, y en cinco la cifra se disparó a 180 mil 289. Creció el empleo, pero con la peor calidad de la historia; ello explica la informalidad y la fuga de trabajadores hacia Estados Unidos y El Bajío, dijo.
En otro aspecto, manifestó que en Baja California las empresas se encuentran entre la inseguridad y el estancamiento económico, pues con un mercado de clientes empobrecidos y niveles históricos de inseguridad, el cierre de empresas se encuentra en punto crítico. En 2023 cerraron 9 mil 197 establecimientos que, sumados a los del 2022 dan 18 mil 637 cierres, la mayoría micro y pequeñas. Mientras tanto, la cifra de incidencia delictiva alcanzó su mayor nivel desde el 2015 con 121 mil 65 delitos.
La suma cero y la falacia de la composición
Luis Roberto Valero Berrospe concluyó que luego de cinco años del actual gobierno federal, las alzas salariales no se han reflejado en una mejoría en los ingresos de los trabajadores de a entidad. Es una suma cero —declaró—, donde suben el salario pero les quitan prestaciones a los de abajo y a los de arriba les pagan menos, o no los contratan.
También tenemos una falacia de la composición; nos han querido vender que el nearshoring es la panacea para Baja California pero esto se refleja solamente en ciertas entidades (Bajío, Coahuila, Nuevo León), no se puede generalizar al país y menos a nuestra entidad, pues “mientras no se tenga la humildad de reconocer la crítica situación del estado, seguirá en picada la economía y con ella los ciudadanos y la fuga de inversión extranjera que en dos años ya rebasa los 1,400 millones de dólares.”
