Inspirada en la emprendedora mexicana Adriana Azuara, este modelo de muñeca representa, según Mattel, una muestra más de que los juguetes deben ser incluyentes y plurales.
Ampliamente reconocida en la industria de la belleza y considerada la primera mexicana en ser nombrada Latinamerican Wellness Leader, esta mujer representa el músculo femenino de los negocios en el mundo hispanohablante.
Adriana Azuara tiene casi 20 años de experiencia en el mercado del bienestar gracias a su empresa All4Spas y a su producto estrella AgaveSpa, una línea de cosméticos cuya elaboración está basada en las propiedades de una planta endémica de México: el agave azul.
“A lo largo de su carrera profesional, Adriana siempre ha inspirado a mujeres, jóvenes y niñas a través de sus charlas y conferencias motivacionales”, asegura Mattel, la compañía estadounidense que fabrica muñecas Barbie desde hace 62 años.
Azuara tomó el homenaje como un reconocimiento a su trayectoria en los negocios, que sucedió el día en que decidió dejar su trabajo como maestra de jardín de niños para comenzar su propia compañía.
Mattel recordó que la empresaria también ha apoyado movimientos de la comunidad LGBT, causas feministas y luchas por la salud mental.
“Su empresa All4Spa, reconocida en México y Latinoamérica, es un imperio del bienestar que se expande a las demandas actuales de los jóvenes. Adriana Azuara es considerada la primera mujer mexicana en ser reconocida como ‘Líder Latinoamericana del Bienestar’ y ha llevado su carrera profesional no sólo en términos de producto, sino también a través de sus contenidos, conferencias, charlas e imagen, priorizando siempre la salud mental y física por encima de las apariencias”, explica la productora de juguetes con sede en California.
Para su línea de productos de belleza de AgaveSpa, la mexicana se alió a un laboratorio francés para desarrollar cosméticos de tendencia natural sin químicos, parabenos o parafinas que, según diversos estudios médicos, atentan contra la salud.La parte del agave azul que se utiliza para fabricar sus cremas es la piña cruda, cocinada y fermentada hasta la pulpa, aunque también se aprovechan el extracto de perla y otros elementos de la herbolaria mexicana.