En México hay 130,000 locales de tortillas, en los que trabajan alrededor de 2,5 millones de personas de manera directa.
El costo de los insumos para elaborar este alimento básico continúa en alza y el importe al consumidor final no refleja ese incremento, dicen los productores. Las dificultades llevan varios años pero la pandemia y el conflicto en Ucrania agravaron la situación.
De acuerdo con datos oficiales, los mexicanos consumen entre 56 y 79 kilos tortilla de maíz anuales, dado que se utiliza como base y acompañamiento de muchos platos.
Se trata de un alimento esencial para las familias mexicanas. Pero en este año lleva un aumento de 11% y alcanzó su pico máximo de precio desde 2017. Según la ciudad o la región, este puede variar de 17 hasta 27 pesos el kilo, es decir entre 0,87 dólares y 1.40 dólares.
Las ventas comenzaron a bajar desde que el mercado comenzó a diversificarse con otros productos, indicó a el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Producción de Masa y Tortillas, Rubén Montalvo Morales.
A eso se sumó la liberación de su precio en 1998, pero la especulación de precios por la pandemia del COVID-19 y la crisis en Ucrania es la gran responsable de la crisis actual.
“De cuando empezó la pandemia para acá nuestros insumos han subido un 46% en promedio (…) ¿y cuánto ha subido la tortilla?, 26%. Un 20% de diferencial lo estamos subsidiando nosotros”, indicó el entrevistado.
Los productores se reunirán con el equipo económico del Gobierno luego de que el presidente Andrés Manuel López Obrador comentara que se trabaja en una estrategia para atender el aumento de precios.
En el encuentro —que esperan se concrete el miércoles 17 de agosto— plantearán su inquietud por el acuerdo entre el Estado y las grandes superficies que permite la venta de tortillas a menor precio. Este forma parte del Paquete Contra la Inflación y la Carestía (PACIC), que comenzó a funcionar en mayo.
En México hay 130,000 locales de tortillas, en los que trabajan alrededor de 2,5 millones de personas de manera directa.
