Andropausia: los cambios que se presentan con el paso de los años

Solo te diremos que las erecciones se presentan menos seguido.


Hay algo en lo que no pensamos cuando pasa la pubertad, ese momento en la vida en el que todo cambia con nuestra vida reproductiva, antes de la andropausia. Después que todo crece lo que iba a crecer y funciona a toda marcha, pasan al menos tres décadas de no cuestionarnos nada y preocuparnos muy poco, más allá de la preocupación de causar embarazos no planificados o mantener a raya las afecciones venéreas. Pero, al final, de la cincuentena, las cosas toman otro color y si nos cantan lo de “veinte años es nada” podemos reaccionar, cuando menos, con un amargo sarcasmo.

Los hombres no experimentamos una sacudida radical y rápida, como las mujeres con la menopausia, pero sí vamos cambiando de forma gradual durante un proceso que se llama andropausia. Los primeros afectados son los testículos, con los cambios en el tejido del escroto, que se hace menos terso y compacto. Además, el nivel de testosterona va reduciéndose gradualmente, las erecciones y la urgencia por eyacular van espaciándose en cuanto a frecuencia y vigor. El momento en que lo notamos es cuando tenemos por primera vez algún problema para conseguir una erección, pero como todo es paulatino y se resuelve la próxima vez, seguimos adelante.

El proceso se inicia aproximadamente a partir de los 20 años. Un par de décadas después, ya se sienten los síntomas de manera paulatina. Los valores bajos de testosterona pueden provocar síntomas como pérdida de libido, aumento de la grasa en el abdomen, huesos más débiles y menos energía. Aclaramos que no hay regla cronológica para esto y la velocidad de disminución de esa hormona varía mucho de un hombre a otro. Para quienes se encuentran entre 70 años, los niveles de la hormona son mayores, a diferencia de aquellos hombres que se encuentran en los 30.

andropausia

En cuanto a la capacidad reproductiva, los testículos continúan produciendo semen, pero la tasa de espermatozoides disminuye. También, la próstata se agranda con la edad, y puede causar problemas con el flujo de orina y la eyaculación. Pero en lo que más nos fijamos es en la disfunción eréctil.

Es probable que, al envejecer, las erecciones se presenten menos seguido, y que las segundas y terceras en un mismo encuentro sexual sean cada vez más difíciles, pero eso no es disfunción eréctil, que se refiere a la dificultad y, a veces, la imposibilidad de conseguir una erección duradera. Si llegas a ese punto, todo puede responder a una condición de salud, como la diabetes, o a los efectos de medicamentos como los recetados para la hipertensión. En la nota positiva, todo eso es tratable y se debe poner en manos de un urólogo lo antes posible.

La buena noticia: Está demostrado que los cambios en la respuesta sexual están relacionados con mayor frecuencia con factores diferentes al envejecimiento, y que los abuelos siguen teniendo probabilidades de disfrutar de relaciones sexuales plenas, aunque haya variaciones de frecuencia e intensidad.

Aldea84
Aldea84http://aldea84.com
Sitio para nativos y migrantes digitales basado en la publicación de noticias de Tijuana y Baja California, etnografías fronterizas, crónicas urbanas, reportajes de investigación, además de tocar tópicos referentes a la tecnología, ciencia, salud y la caótica -y no menos surrealista- agenda nacional.
spot_imgspot_imgspot_imgspot_img

Artículos relacionados

spot_imgspot_imgspot_imgspot_img

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

spot_img

Lo más reciente

spot_img

Solo te diremos que las erecciones se presentan menos seguido.


Hay algo en lo que no pensamos cuando pasa la pubertad, ese momento en la vida en el que todo cambia con nuestra vida reproductiva, antes de la andropausia. Después que todo crece lo que iba a crecer y funciona a toda marcha, pasan al menos tres décadas de no cuestionarnos nada y preocuparnos muy poco, más allá de la preocupación de causar embarazos no planificados o mantener a raya las afecciones venéreas. Pero, al final, de la cincuentena, las cosas toman otro color y si nos cantan lo de “veinte años es nada” podemos reaccionar, cuando menos, con un amargo sarcasmo.

Los hombres no experimentamos una sacudida radical y rápida, como las mujeres con la menopausia, pero sí vamos cambiando de forma gradual durante un proceso que se llama andropausia. Los primeros afectados son los testículos, con los cambios en el tejido del escroto, que se hace menos terso y compacto. Además, el nivel de testosterona va reduciéndose gradualmente, las erecciones y la urgencia por eyacular van espaciándose en cuanto a frecuencia y vigor. El momento en que lo notamos es cuando tenemos por primera vez algún problema para conseguir una erección, pero como todo es paulatino y se resuelve la próxima vez, seguimos adelante.

El proceso se inicia aproximadamente a partir de los 20 años. Un par de décadas después, ya se sienten los síntomas de manera paulatina. Los valores bajos de testosterona pueden provocar síntomas como pérdida de libido, aumento de la grasa en el abdomen, huesos más débiles y menos energía. Aclaramos que no hay regla cronológica para esto y la velocidad de disminución de esa hormona varía mucho de un hombre a otro. Para quienes se encuentran entre 70 años, los niveles de la hormona son mayores, a diferencia de aquellos hombres que se encuentran en los 30.

andropausia

En cuanto a la capacidad reproductiva, los testículos continúan produciendo semen, pero la tasa de espermatozoides disminuye. También, la próstata se agranda con la edad, y puede causar problemas con el flujo de orina y la eyaculación. Pero en lo que más nos fijamos es en la disfunción eréctil.

Es probable que, al envejecer, las erecciones se presenten menos seguido, y que las segundas y terceras en un mismo encuentro sexual sean cada vez más difíciles, pero eso no es disfunción eréctil, que se refiere a la dificultad y, a veces, la imposibilidad de conseguir una erección duradera. Si llegas a ese punto, todo puede responder a una condición de salud, como la diabetes, o a los efectos de medicamentos como los recetados para la hipertensión. En la nota positiva, todo eso es tratable y se debe poner en manos de un urólogo lo antes posible.

La buena noticia: Está demostrado que los cambios en la respuesta sexual están relacionados con mayor frecuencia con factores diferentes al envejecimiento, y que los abuelos siguen teniendo probabilidades de disfrutar de relaciones sexuales plenas, aunque haya variaciones de frecuencia e intensidad.

Aldea84
Aldea84http://aldea84.com
Sitio para nativos y migrantes digitales basado en la publicación de noticias de Tijuana y Baja California, etnografías fronterizas, crónicas urbanas, reportajes de investigación, además de tocar tópicos referentes a la tecnología, ciencia, salud y la caótica -y no menos surrealista- agenda nacional.

Artículos relacionados

spot_imgspot_imgspot_imgspot_img
spot_imgspot_imgspot_imgspot_img

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

spot_img

Lo más reciente

spot_img