La próxima semana comenzará la distribución de estos recursos entre los 7,407 extrabajadores afectados por la quiebra de la aerolínea hace más de 13 años.
La próxima aerolínea del Estado llevará la marca Mexicana. Después de 13 años de un aterrizaje forzoso por la bancarrota de la empresa y tras sortear un laberinto de amparos, el Gobierno de López Obrador, finalmente, ha conseguido hacerse del afamado nombre y pagará a los extrabajadores de la compañía venida a menos 815 millones de pesos, unos 48 millones de dólares. La secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde, ha informado este jueves en Palacio Nacional que a partir de la próxima semana comenzará la distribución de los recursos entre los 7.407 trabajadores afectados por la quiebra de la empresa. El desembolso del Ejecutivo, además de la marca, abarca la adquisición de tres inmuebles y un simulador de vuelo.
Durante la habitual conferencia presidencial, el secretario general del Sindicato de Trabajadores de Transportes, Aviación, Servicios y Similares (SNTTTASS), Miguel Ángel Yúdico, agradeció al Ejecutivo por esta compra y pidió al presidente que se le considere a los exempleados para formar parte del equipo de la nueva aerolínea del Estado, prevista a arrancar en diciembre próximo. “Hace 13 años nuestros compañeros de un día para otro se quedaron sin trabajo, al otro día de que un empresario corrupto deja Mexicana sin volar, nuestros hijos y nuestros familiares se quedaron sin comer, sin escuela, se quedaron en la calle”, ha recordado.
Mexicana de Aviación fue, durante años, la aerolínea más grande de América Latina, pero tras casi nueve décadas de operación aterrizó de golpe por el batacazo económico en agosto de 2010 y cayó en quiebra en medio de una crisis financiera, dejando en la calle a más de 7.000 empleados. Después de 13 años, los afectados por la bancarrota han conseguido una parte de recursos a través de la compra del nombre y de los pocos activos que quedaron tras su súbito aterrizaje. Fausto Guerrero, sobrecargo jubilado de Mexicana de Aviación, ha hecho hincapié este jueves en que este es un día de celebración para todos los trabajadores que se quedaron sin empleo por la quiebra de la aerolínea.
La nueva Mexicana, bajo el mando de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), iniciará su despegue con 10 aviones Boeing 737-800, cuya capacidad es de 180 pasajeros. En el arrendamiento de esta flota, el Gobierno invertirá 4.000 millones de dólares. El secretario de la Sedena, Luis Crecencio Sandoval, ha precisado este jueves que la aerolínea tendrá como centro de operaciones el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), en el Estado de México. “Su funcionamiento contribuirá a la competitividad del sector y ampliará las opciones de conectividad con altos estándares de calidad y seguridad”, ha dicho.
El funcionario federal ha asegurado que esta empresa del Estado ofertará vuelos entre un 18% a 20% más baratos que los que ofrecen las empresas privadas. En esta primera fase se contemplan 20 rutas nacionales a lugares como Cancún, Monterrey, Campeche, Chetumal, Puerto Vallarta, Cozumel, Los Cabos, Villahermosa, Mazatlán, entre otros. De acuerdo con sus pronósticos, esta empresa estatal y el resto de aeropuertos que tendrán bajo su gestión, comenzarán a ser rentables en 2025.
La transacción de Mexicana ocurre tras meses de incertidumbre ante la negativa de una serie de empleados que no estaban totalmente de acuerdo con la oferta del Ejecutivo. Este grupo se amparaba en el laudo ganado hace años para obstaculizar la compra del nombre de la afamada aerolínea. Pese a una serie de retrasos y pleitos legales, finalmente, un juez desestimó el recurso promovido por los trabajadores disidentes y con ello abrió paso para que el Gobierno pudiese avanzar en la adquisición de la marca Mexicana y de los activos disponibles.
