Derek Chauvin pasará las próximas dos décadas en prisión. Ahora, los policías que no lograron evitar que asesinara a George Floyd también estarán allí.
Derek Chauvin pasará las próximas dos décadas en prisión por el asesinato de George Floyd. Ahora, los otros tres policías de Minneapolis que no lograron evitar que Chauvin se arrodillara sobre el cuello de Floyd durante más de nueve minutos cumplirán sus propias sentencias.
Los expolicías de Minneapolis J. Alexander Kueng y Tou Thao fueron condenados a más de tres años de prisión el miércoles después de haber sido condenados a principios de este año por cargos federales por violar los derechos civiles de Floyd. Menos de una semana antes, su coacusado Thomas Lane recibió dos años y medio de prisión.
El día que Floyd fue asesinado, en mayo de 2020, Lane sostuvo las piernas del hombre negro de 46 años. Pero, como se señaló durante su juicio de un mes a principios de este año, también fue el único oficial que le preguntó a Chauvin, un veterano de 19 años de la fuerza, si deberían reubicar a Floyd después de que dijo que no podía respirar. Tú y Kueng, por otro lado, siguieron las órdenes de su oficial superior a pesar de los gritos de ayuda de Floyd.
“Los cuatro oficiales involucrados en la trágica muerte de George Floyd ahora han sido condenados en un tribunal federal, sentenciados a prisión y responsabilizados por sus crímenes”, dijo la fiscal general adjunta Kristen Clarke de la División de Derechos Civiles del Departamento de Justicia en un comunicado el miércoles. “La muerte de George Floyd podría haberse evitado si estos acusados hubieran cumplido con su deber afirmativo de intervenir para detener el uso de fuerza letal por parte de otro oficial”.
El tiempo en prisión para los cuatro oficiales marca un cambio notable en las consecuencias que enfrentan las fuerzas del orden estadounidenses, que generalmente han eludido el castigo y, a menudo, han argumentado con éxito que solo estaban “siguiendo órdenes”.
Chauvin fue solo el segundo oficial de policía en el estado de Minnesota en ser declarado culpable de asesinato por un tiroteo mientras estaba de servicio. Desde entonces, juicios como el de Travis y Gregory McMichael por la muerte de Ahmaud Arbery y Kim Potter, quienes dispararon y mataron a Daunte Wright, también han terminado en condena. Otros aún, como el oficial que mató a Patrick Lyoya en Grand Rapids, Michigan, se han enfrentado a un mayor escrutinio legal, más rápidamente que sus contrapartes en el pasado.
Kueng y Thou todavía enfrentan otras consecuencias legales de sus acciones. Después de meses de retraso, ambos hombres irán a juicio en octubre por cargos estatales de complicidad en homicidio involuntario en segundo grado después de declararse inocentes a principios de este año.
En mayo, Lane se declaró culpable de cargos estatales. Su sentencia está programada para el 21 de septiembre.
Después de declararse culpable a principios de este año, Chauvin fue sentenciado a 21 años por cargos federales de derechos civiles por la muerte de Floyd, así como por el brutal arresto de un niño de 14 años en 2017. También cumple una condena concurrente de 22 años y medio por cargos estatales de asesinato en segundo grado, así como homicidio involuntario en segundo grado.
