Los ocupados en actividades terciarias, es decir, comercio y servicios descendieron tres millones, “siendo el impacto mayor en el sector de restaurantes y servicios de alojamiento.
La tasa de desocupación en México creció a 5,1%, por lo que fue superior al 3,7% del mismo trimestre de 2019, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
“La tasa de desocupación aumentó 1,4 puntos porcentuales al pasar de 3,7 a 5,1% a nivel nacional”, según las principales conclusiones de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE).
Para el conjunto de las principales 39 ciudades del país, esa tasa de desempleo se ubicó incluso 1,3 puntos porcentuales arriba, con un 6,4%, detalló el informe del organismo estatal.
La población ocupada fue de 51 millones de personas, reportando una disminución de 4,2 millones”, indicó la encuesta.
Entre los principales resultados en el tercer trimestre de 2020, respecto al mismo periodo de 2019, el Inegi señaló “una disminución de 3,6 millones de personas en la PEA (población económicamente activa), al pasar de 57,3 millones a 53,8 millones” de personas.
Crece subocupación y economía informal
Los cambios más importantes a tasa anual, entre el tercer trimestre de 2019 y el mismo trimestre de 2020, “fueron una disminución de la PEA por la vía de la población ocupada, así como un aumento de la desocupación, la subocupación y en la ocupación en situación crítica”, advirtió el Inegi en su interpretación de los resultados de la encuesta.
Los ocupados en actividades terciarias, es decir, comercio y servicios descendieron tres millones, “siendo el impacto mayor en el sector de restaurantes y servicios de alojamiento; y en el sector comercio con una reducción de 1,1 millones cada uno”, indicó el informe oficial.
También disminuyeron los ocupados en “micronegocios”, en 2,2 millones de empleados.
Por otra parte, la “población subocupada” aumentó en 4,4 millones, al pasar de 4,3 millones a 8,7 millones.
Las personas en subocupación laboral son las que tienen “la necesidad y disponibilidad de ofertar más tiempo de trabajo de lo que su ocupación actual les demanda”, define el organismo estatal.
En cuanto a la duración de la jornada de trabajo entre julio y septiembre de este año, destaca la reducción de los ocupados que laboran más de 48 horas semanales, y de los ocupados entre 35 y 48 horas semanales, que “en términos absolutos disminuyeron 3 millones y 2,6 millones, respectivamente”.
Finalmente, se redujo en un año la “población ocupada informal”, que comprende a los ocupados que son “laboralmente vulnerables por la naturaleza de la unidad económica para la que trabajan, como aquellos cuyo vínculo o dependencia laboral no es reconocido por su fuente de trabajo”.
Esa población vulnerable por su frágil relación laboral “fue de 27,7 millones, cifra 3,5 millones menor comparada con el mismo trimestre del año pasado”.
En términos generales, la ENOE muestra “una lenta recuperación de la ocupación, que está todavía por debajo de los niveles previos a la pandemia”, indican las conclusiones del estudio.
Por género, las mujeres perdieron más trabajos: la población ocupada de hombres fue de 31,8 millones, cifra menor en 1,9 millones; y la población ocupada de mujeres fue de 19,2 millones, 2,3 millones menos en el mismo lapso.
El Gobierno afirma que, de los 1,2 millones de “empleos formales” perdidos durante la pandemia, ya se recuperaron todos en octubre pasado, volviendo a los 10,5 millones totales, según los registros de la seguridad social.