La defensa pone en marcha el inicio de un largo proceso para recurrir el fallo contra el exsecretario de Seguridad de Felipe Calderón, declarado culpable de narcotráfico, delincuencia organizada y falsedad de declaraciones en Nueva York.
Por: Elías Camhaji
Inicia la batalla legal para revertir la sentencia a más de 38 años de cárcel contra Genaro García Luna. Los abogados del exsecretario de Seguridad Pública de Felipe Calderón anunciaron este miércoles que apelarán la condena y el veredicto contra su cliente, declarado culpable en febrero del año pasado de tres cargos por conspiración para traficar cocaína, otro por pertenecer a una empresa criminal continua y uno más por mentir a las autoridades estadounidenses por un jurado en la Corte del Distrito Este de Nueva York. Se trata apenas del primer paso de un largo proceso para recurrir el fallo ante una Corte de Apelaciones.
El aviso de apelación fue presentado por César de Castro, que encabeza la defensa legal del exfuncionario mexicano de más alto perfil que ha sido condenado en un tribunal estadounidense. García Luna fue condenado, además, a una multa de dos millones de dólares por colaborar durante más de dos décadas con el Cartel de Sinaloa. La pena fue dictada por el juez Brian Cogan el pasado 16 de octubre en la corte de Brooklyn, el mismo que condenó a Joaquín El Chapo Guzmán a cadena perpetua en octubre de 2019 y que ahora conduce el proceso judicial contra Ismael El Mayo Zambada, los dos capos que guiaron los destinos del cartel durante décadas.
Los abogados de García Luna tenían un plazo de 14 días a partir de que se publicó el fallo del juez, el 18 de octubre, para avisar a la corte si iban a apelar o no. A partir de este momento, la defensa tiene un plazo de tres meses para presentar un escrito en el que expongan las razones por las que no están de acuerdo con el veredicto de culpabilidad y la sentencia. Después de ese paso, las autoridades estadounidenses tienen otros tres meses para presentar sus argumentos. De Castro y su equipo tienen después otras dos semanas para responder a la Fiscalía. Al cumplirse esas etapas, la Corte de Apelaciones agenda una audiencia para que ambas partes expongan sus argumentos orales. Un panel de tres jueces tendrá que decidir si se repondrá el juicio o si se mantendrá el fallo existente. “Eso puede pasar tan pronto como tres semanas después de los argumentos orales o hasta un año más tarde”, explicaron fuentes familiarizadas con el caso.
Tras un juicio de cinco semanas, resuelto por 12 ciudadanos anónimos de Nueva York, los abogados de García Luna exigieron que se repitiera el juicio contra el exsecretario. Esa fue una de las razones principales para que la sentencia, en un inicio prevista para junio de 2023, se retrasara en múltiples ocasiones. La defensa argumentó la falta de evidencias materiales para que se desechara el veredicto contra su cliente.
En medio de esa batalla legal, la Fiscalía acusó al exfuncionario de 56 años de ofrecer sobornos millonarios ―de 500.000 a dos millones de dólares― a otros reos para que declararan a su favor y afirmaran que varios testigos clave del caso, narcotraficantes convictos que colaboraron con la justicia estadounidense, se coludieron para hundirlo. Uno de los presos que supuestamente recibió la oferta delató a García Luna. El juez Cogan dio credibilidad a las acusaciones y dijo que era uno de los principales motivos para desechar la solicitud a principios de agosto.
“No voy a sentenciarlo de por vida, voy a dejarle un poco de luz al final del túnel”, afirmó el juez antes de dictar una sentencia histórica de 460 meses de prisión, que ya toma en cuenta los casi cinco años que ya ha estado bajo custodia de Estados Unidos, en el Centro Metropolitano de Detención de Brooklyn. “Estoy seguro de que tiene algo de dinero escondido”, argumentó Cogan al imponer la multa de dos millones de dólares. En la audiencia de hace dos semanas, García Luna se dirigió por primera vez al tribunal para pedir clemencia, aunque ya había hecho públicas un par de cartas para defender su inocencia y “honorabilidad”. “Yo no he cometido ninguno de estos delitos”, aseguró el exfuncionario. Sus palabras no cambiaron la decisión de Cogan.
Tras el fallo de Cogan, el futuro de García Luna está en manos de otro tribunal: la Corte de Apelaciones del Segundo Circuito. El equipo legal del exsecretario ha dicho que llevará la batalla para recurrir la decisión hasta las últimas consecuencias y ha cerrado las puertas, al menos públicamente, a una eventual colaboración con las autoridades de Estados Unidos. A estas alturas, sin embargo, nada está escrito sobre piedra. El caso de más alto perfil contra un funcionario mexicano en la historia sigue haciendo olas en ambos lados de la frontera.