José de Jesús había muerto, en silencio, al tocarle estar en la ruleta bajo el yugo de la delincuencia.Ya no había marcha atrás. Esta vida no tiene botón para rebobinar.
José de Jesús salió de su casa para emprender una jornada laboral, como miles de las que había tenido a lo largo de su vida, para poder solventar el bienestar de su familia.
Tras dejar a un lado su trabajo como mesero hace meses, el cual se había visto interrumpido indefinidamente, había decidido dedicarse a manejar.
Y así fue como se convirtió en taxista, sin imaginar que en el asiento donde pasaba horas para llevar a gente a sus destinos encontraría la muerte, por unas simples y viles monedas.
Su asesinato ocurrió ayer viernes, cuando ya la oscuridad cubría por completo el cañón Centenario de la colonia Amparo Sánchez, una de las más conflictivas de la ciudad, y donde las autoridades no han podido hacerle frente a la delincuencia.
Apenas pasaban las 7 de la noche, cuando su pie apenas alcanzó a acelerar el auto para llegar al punto donde se le ordenó parar.
Ahí, sus agresores decidieron que además de arrebatarle el dinero y bajarlo de la unidad, era necesario accionar su arma. Y lo hicieron; el disparo fue directo a la humanidad de José de Jesús.
Su cuerpo quedó desangrándose y sus verdugos huyeron en la unidad, sin tener el mínimo ápice de humanidad. Tal vez jamás han conocido esa palabra.
Los segundos se terminaban en la vida de José de Jesús, quien quedó en la vía pública. Según algunos reportes de vecinos y de reporteros que cubrieron los hechos, alcanzó a pedir ayuda a automovilistas que por ahí pasaban.
Fue entonces que otro transportista le tendió la mano para llevarlo a un hospital o encontrarse con una ambulancia en el camino, en un punto en común, pero ya no se pudo: en la colonia México Lindo, justo atrás de la gasolinería Arco, y a pocos metros del bulevar Díaz Ordaz, ya no se pudo hacer nada.
José de Jesús había muerto, en silencio, al tocarle estar en la ruleta bajo el yugo de la delincuencia, y ya no había marcha atrás. Esta vida no tiene botón para rebobinar.
IDENTIFICADO
Al hacer su arribo los agentes ministeriales y personal del laboratorio de balística de la Fiscalía del Estado, el cuerpo de la víctima logró ser identificado, siendo su nombre completo el de José de Jesús Gómez Lozano, de 37 años de edad, trabajador del volante de la ruta Blanco con franja Azul y número económico TIJ-TR-3265.
SIN VIDA EN MEDIO DE LA CALLE
En lo que refiere ya a esta madrugada, el cuerpo de un hombre de 25 a 30 años de edad, que aún no ha sido identificado, fue acribillado sobre la calle 1ro de agosto de la colonia Mariano Matamoros.
Ahí, oficiales de la Agencia Estatal de Investigación refirieron que el ahora occiso presentaba una herida en región cefálica producida por proyectil de arma de fuego.
Con dichos asesinatos, octubre arribó a los 138, que sumados a los otro nueve meses del año dan como resultado un total de 1642 ejecuciones.