Por tradición de Reyes Magos la biznaga podría desaparecer

Es una cactácea en peligro de extinción y podría desaparecer muy pronto si la rosca de Reyes sigue incluyendo al acitrón como uno de sus ingredientes.


En manos de la humanidad está evitar la aniquilación de la Echinocactus platyacantus, una de las plantas más milenarias de México, mejor conocida como biznaga.

El camino para que este cactus sobreviva tiene pasos sencillos: dejar de comer acitrón, un dulce que se utiliza para elaborar platillos navideños como el pavo, repostería tradicional como la rosca de Reyes y dulcería típica mexicana.

“Negarnos a incluir el acitrón en los platillos aplaca la amenaza que ha puesto al filo de la extinción a un cacto globoso que presta enormes servicios ambientales: retención de agua de lluvia mediante el gran entramado de sus raíces, freno a la erosión y néctar para las abejas y otros insectos polinizadores”, advierte el Gobierno de México.

Para hacer el acitrón, se debe expulsar a la biznaga de su hábitat natural —que se encuentra en el centro y el norte de México— y ser destruida para realizar la extracción de su pulpa, que es la materia prima de este dulce cristalizado que cada vez alcanza precios más altos en el mercado.

“Para producir el acitrón es necesario matar a la planta. Se buscan sustitutos sustentables y algunos chefs ahora utilizan jícama cristalizada o ate”, señala el Instituto de Ecología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Durante siglos, el acitrón se ha elaborado con Echinocactus platyacantus, el cacto verde oscuro de bandas rojizas purpúreas en edad juvenil.

De acuerdo con las autoridades ambientales de México, esta planta tiene una lana amarillenta abundante de la que emergen flores diurnas, de 5 a 60 costillas gruesas y duras, espinas grandes y fruto seco, amarillento y largo.

“Suelen ser plantas únicas, solamente hiriéndolas pueden generar retoños. Reproducirlos a escala industrial es todavía misión imposible”, alerta el Gobierno mexicano.

La Procuraduría Federal de Protección Ambiental de México ha incautado grandes cargamentos de biznaga, ya que el tráfico ilegal ha prosperado en los estados de Querétaro, Aguascalientes, San Luis Potosí, Zacatecas, Hidalgo, Baja California, Oaxaca y Sonora.

“El delicado, crujiente y translúcido dulce mexicano también es ingrediente de tamales dulces, picadillos, entre muchos otros productos de la gastronomía mexicana que se preparan con Echinocactus platyacantus y otras biznagas nativas de México que tardan de 14 a 40 años en crecer 40 centímetros por las condiciones de estrés de su hábitat: sequía, aridez y pobreza de suelos”, informa la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales.

Aldea84
Aldea84http://aldea84.com
Sitio para nativos y migrantes digitales basado en la publicación de noticias de Tijuana y Baja California, etnografías fronterizas, crónicas urbanas, reportajes de investigación, además de tocar tópicos referentes a la tecnología, ciencia, salud y la caótica -y no menos surrealista- agenda nacional.
spot_imgspot_imgspot_imgspot_img

Artículos relacionados

spot_imgspot_imgspot_imgspot_img

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

spot_img

Lo más reciente

spot_img

Es una cactácea en peligro de extinción y podría desaparecer muy pronto si la rosca de Reyes sigue incluyendo al acitrón como uno de sus ingredientes.


En manos de la humanidad está evitar la aniquilación de la Echinocactus platyacantus, una de las plantas más milenarias de México, mejor conocida como biznaga.

El camino para que este cactus sobreviva tiene pasos sencillos: dejar de comer acitrón, un dulce que se utiliza para elaborar platillos navideños como el pavo, repostería tradicional como la rosca de Reyes y dulcería típica mexicana.

“Negarnos a incluir el acitrón en los platillos aplaca la amenaza que ha puesto al filo de la extinción a un cacto globoso que presta enormes servicios ambientales: retención de agua de lluvia mediante el gran entramado de sus raíces, freno a la erosión y néctar para las abejas y otros insectos polinizadores”, advierte el Gobierno de México.

Para hacer el acitrón, se debe expulsar a la biznaga de su hábitat natural —que se encuentra en el centro y el norte de México— y ser destruida para realizar la extracción de su pulpa, que es la materia prima de este dulce cristalizado que cada vez alcanza precios más altos en el mercado.

“Para producir el acitrón es necesario matar a la planta. Se buscan sustitutos sustentables y algunos chefs ahora utilizan jícama cristalizada o ate”, señala el Instituto de Ecología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Durante siglos, el acitrón se ha elaborado con Echinocactus platyacantus, el cacto verde oscuro de bandas rojizas purpúreas en edad juvenil.

De acuerdo con las autoridades ambientales de México, esta planta tiene una lana amarillenta abundante de la que emergen flores diurnas, de 5 a 60 costillas gruesas y duras, espinas grandes y fruto seco, amarillento y largo.

“Suelen ser plantas únicas, solamente hiriéndolas pueden generar retoños. Reproducirlos a escala industrial es todavía misión imposible”, alerta el Gobierno mexicano.

La Procuraduría Federal de Protección Ambiental de México ha incautado grandes cargamentos de biznaga, ya que el tráfico ilegal ha prosperado en los estados de Querétaro, Aguascalientes, San Luis Potosí, Zacatecas, Hidalgo, Baja California, Oaxaca y Sonora.

“El delicado, crujiente y translúcido dulce mexicano también es ingrediente de tamales dulces, picadillos, entre muchos otros productos de la gastronomía mexicana que se preparan con Echinocactus platyacantus y otras biznagas nativas de México que tardan de 14 a 40 años en crecer 40 centímetros por las condiciones de estrés de su hábitat: sequía, aridez y pobreza de suelos”, informa la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales.

Aldea84
Aldea84http://aldea84.com
Sitio para nativos y migrantes digitales basado en la publicación de noticias de Tijuana y Baja California, etnografías fronterizas, crónicas urbanas, reportajes de investigación, además de tocar tópicos referentes a la tecnología, ciencia, salud y la caótica -y no menos surrealista- agenda nacional.

Artículos relacionados

spot_imgspot_imgspot_imgspot_img
spot_imgspot_imgspot_imgspot_img

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

spot_img

Lo más reciente

spot_img