Exclusivo, lujoso, especial… muchos son los adjetivos con los que los apasionados de los autos ubican a Ferrari, una firma que se ha ganado a pulso ser una de las marcas más distinguidas de autos a nivel mundial.
Sin embargo, la casa de Maranello no se ha hecho de esa fama de la noche a la mañana, sino que todo es consecuencia de una tremenda pasión y dedicación a la fabricación de sus autos deportivos y a un minucioso cuidado de su imagen.
Justo es en ese tenor donde Ferrari pone especial interés, tanto como si estuviera diseñando la apariencia de su nuevo bólido o innovando en el tema de la mecánica. Y es que para tener uno de sus autos no basta con ser famoso (ahí tenemos su penosa lista negra llena de celebridades) o contar con una cartera sin fondo, sino que realmente hay que comulgar con sus ideales y, claro está, no olvidar que las siguientes razones podrían alejarte para siempre de sus joyas sobre ruedas:
7. Modificar los autos en exceso
Por difícil que parezca, hay entusiastas del Cavallino Rampante con un anhelo intrínseco de modificar sus autos. Y no, no estamos hablando de detalles mínimos, sino de cosas drásticas, como cambios en la carrocería o en el habitáculo. No sé por qué se nos viene a la cabeza el penoso “Purrari” de DeadMau5, quien pintó su Ferrari 458 Italia con los colores de Nyan Cat.
Ferrari se ha visto en la necesidad de estipular cláusulas para que sus autos no se puedan modificar después de cierto tiempo. Lo sentimos amantes del tunning. Pero, a sabiendas que eso no para a los coleccionistas que desean coches únicos, la firma continúa apuntalando su programa Ferrari Tailor Made, el cual fue concebido para aquellos clientes que quieran personalizar su automóvil a medida, convirtiéndolo en un modelo único, inconfundible y sobre todo acorde a su personalidad y sus gustos.
6. Venderlos antes de que se cumpla el tiempo contractual
En el contrato de compra, Ferrari incluye una cláusula que establece que los nuevos propietarios deben poseer sus Ferrari durante un periodo de tiempo determinado antes de poder venderlos. Este periodo varía, pero por lo general es de un año.
Una vez más, los famosos sirven de mal ejemplo para este caso. El boxeador estadounidense Floyd Mayweather, tiene una obsesión por comprar autos deportivos, conservarlos unos cuantos meses y después venderlos. El “Money” se ganó a pulso su derecho a entrar a la lista negra de Ferrari.
5. No avisar que venderás tu Ferrari
Vender un Ferrari no tiene nada de malo (hay coleccionistas que se dedican específicamente a eso), el tema es que si llegas a hacerlo tienes que avisarle sí o sí a la marca, pues ellos tendrán la posibilidad (sí así lo deciden conveniente) de adquirir de regreso el auto o mínimamente para controlar a quién se le está vendiendo el coche en cuestión.
4. Criticar el desempeño de sus autos
Para muchos, Ferrari es sinónimo de perfección, sin embargo, para nadie es un secreto que existe un sector que para nada cree que las creaciones de Maranello alcancen ese estatus.
Y no solo hablamos de los críticos de autos que tienen la encomienda de hablarle con la verdad a su público, ya sea en revistas o redes sociales, sino también a aquellos dueños que tienen la grandiosa idea de hacer quejas públicas (¿verdad, 50 Cent?).
3. No profesar una pasión verdadera por Ferrari
Seguro que adquirir un Ferrari se trata de todo un acontecimiento, sin embargo, hay quienes no opinan lo mismo y pueden tener otros motivos para hacerse con uno.
El punto es que la firma realmente valora el cariño y entusiasmo que sus clientes profesan por sus autos, y no se trata precisamente de que quieran verte gritarlo a los cuatro vientos, pero si no estás muy comprometido a participar o acudir en sus eventos especiales, o de plano ves a tu Cavallino Rampante como un auto más, es mejor que empieces a mirar a otras marcas.
2. No tener una buena imagen pública
Al igual que el resto de las marcas de autos, Ferrari mantiene un registro de sus clientes y se toman muy a pecho el decidir a quien le darán la oportunidad de pagar por uno de sus autos.
En varias ocasiones hemos mencionado que el dinero y la fama no son necesariamente un requisito para Maranello, como sí lo es el contar con una buena imagen pública.
1. Uso ilegítimo de la marca Ferrari
Ferrari no se toma a la ligera que el nombre de su marca y sus creaciones se vean envueltos en polémicas. Si bien eso puede estar sujeto a la interpretación, lo que Ferrari busca es que su imagen no se vea empañada. Esto puede aplicar a temas legales, asuntos públicos y noticias negativas.