El exjefe de la AIC respondió algunas preguntas sobre el tema después de su reunión con Alejandro Encinas en Israel.

El expresidente de México, Enrique Peña Nieto, estuvo presente en las reuniones de gabinete en las que se diseñó y se ordenó la difusión de la llamada “verdad histórica” en el Caso Ayotzinapa, según revelaciones de Tomás Zerón de Lucio obtenidas por los periodistas Ignacio Rodríguez Reyna y Juan Gómez.

A través de una solicitud de información a la Unidad General de Asuntos Jurídicos de la Secretaría de Gobernación (Segob), los investigadores recibieron un cuestionario que Alejandro Encinas le envió al extitular de la Agencia de Investigación Criminal (AIC).

De acuerdo con la investigación publicada en Fábrica de Periodismo, Zerón de Lucio respondió un documento con 70 preguntas poco después de la reunión que tuvo en febrero de 2022 en Israel con Encinas, cuando éste aún era presidente de la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia (CoVAJ), en la que se le ofreció inmunidad a cambio de información.

“Se mantiene comunicación con Tomás Zerón para explorar un criterio de oportunidad por cooperación con la investigación. A la fecha dio respuesta al cuestionario que se le hizo llegar y se estableció el compromiso de acercar a sus excolaboradores”, puede leerse al inicio del documento.

El cuestionario está dividido secciones temáticas, con las que Encinas pretendía obtener detalles acerca de cinco asuntos específicos: la llamada “verdad histórica”, el Río San Juan, actos de tortura, actos de encubrimiento de los hechos y actos de investigación.

Dentro del primer apartado, el expresidente de la CoVAJ preguntó “¿Quiénes diseñaron o redactaron la ‘verdad histórica’?”, a lo que Tomás Zerón respondió:

“Durante las sesiones del Gabinete de Seguridad realizadas en la oficina de Los Pinos del presidente de la República, en las que participaron el presidente de la República y los titulares de la Procuraduría General de la República [PGR], Secretaría de Gobernación [Segob], Secretaría de la Defensa [Sedena], Secretaría de Marina [Semar], Centro de Investigación y Seguridad Nacional [CISEN], Jefe de la Oficina de la Presidencia de la República y vocero de la Presidencia, tomaron la decisión e instruyeron al procurador general de la República para que con la información que se tenía, informara sobre el destino de los estudiantes de acuerdo a las declaraciones y evidencia presentada por Ministerio Público Federal hasta ese momento. El término de ‘verdad histórica’ fue adoptado por el procurador general de la República”.

En el mismo sentido, Encinas pidió que Zerón revelara los nombres de funcionarios de alto nivel que participaron en las llamadas “juntas de autoridades” para dirigir la investigación sobre la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural ‘Raúl Isidro Burgos’.

Según la declaración de Tomás Zerón, a dichas reuniones acudían el entonces presidente de la República, el titular de la Segob, los secretarios de la Defensa y la Marina, el director de la PGR, el jefe de la Oficina de la Presidencia, el titular del CISEN, el subprocurador y el encargado de despacho de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), el jefe de la AIC, el gobernador de Guerrero, el procurador general de Justicia de Guerrero y el secretario de Seguridad Pública estatal.

Las “juntas” de autoridades se realizaban en al menos cuatro ubicaciones distintas, según el documento: la oficina del presidente Peña Nieto en Los Pinos, la Zona Militar de Iguala en Guerrero, las oficinas de la PGR en Paseo de la Reforma 211, Ciudad de México, y las oficinas de la SEIDO en Paseo de la Reforma 75.

Otra de las preguntas incluidas en el documento buscaba conocer si algún funcionario habría “influido” en Zerón de Lucio para ofrecer declaraciones públicas respecto al destino de los estudiantes en atención a la “verdad histórica”.

Sobre ello, el exjefe de la AIC señaló que los asistentes a las reuniones del gabinete de seguridad, exceptuando a Peña Nieto, “tomaron la decisión y me instruyeron para que fuera el vocero de la PGR”. En sus propias palabras, su función era “únicamente darle lectura y explicar” la información proporcionada por el Agente del Ministerio Público Federal.

“Ninguna versión en conferencia de prensa fue elaborada o expuesta a título personal”, agregó Zerón al contestar otra duda sobre sus declaraciones alusivas a la supuesta quema de restos en el basurero de Cocula.

“Jamás he dicho que en el basurero fueron quemados el total o un número exacto de los estudiantes y tengo conocimiento que ningún servidor público de la PGR haya asegurado que en dicho lugar se quemaron la totalidad de los estudiantes (sic.)”, sostuvo Zerón.