López Obrador aseveró que esta ayuda económica tiene como principal tarea echar a andar un plan migratorio con ojos en Centroamérica y atender las causas de estos desplazamientos.
Como parte de la ayuda bilateral entre Estados Unidos y México, el Gobierno de Joe Biden dará 158 millones de dólares al país latinoamericano; sin embargo, este apoyo no podrá ser utilizado para fines militares. ¿Qué opina el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador al respecto?
Ante el condicionamiento de la ayuda bilateral argumentado la preocupación de los legisladores estadounidenses sobre la “militarización” de México, el presidente López Obrador aseveró que su Gobierno no está buscando apoyo militar.
“Nosotros no queremos ayuda militar, no estamos solicitando ayuda militar. Ya cambió la relación de cooperación con Estados Unidos, ya no es el tiempo de la Iniciativa Mérida que nos daban helicópteros o aviones artillados o equipos bélicos. Nosotros ahora lo que queremos es cooperación para el desarrollo”, sentenció el mandatario mexicano.
López Obrador aseveró que esta ayuda económica tiene como principal tarea echar a andar un plan migratorio con ojos en Centroamérica y atender las causas de estos desplazamientos.
El discurso de EEUU y la lucha mexicana
A pesar de su condicionante, Estados Unidos es el principal exportador de armas en el mundo, de acuerdo con el SIPRI, y el comprador estrella de armas producidas en México.
De acuerdo con datos de la Secretaría de la Defensa Nacional de México (SEDENA), entre 2016 y junio de 2021, este país exportó 17.938 armas de fuego. De este total, el 35,12% fue a parar a Estados Unidos.
Datos disponibles en el portal de transparencia de México revelan que el país exporta sus armas a un número acotados de países, todos en mismo continente, siendo Estados Unidos, con 6.300 armas el principal comprador.
Actualmente el Gobierno de México sostiene una demanda contra once armerías estadounidenses con miras a exigir un control de armas en Estados Unidos, pues estos objetos, señalan autoridades mexicanas, llega a manos del crimen organizado, lo que agrava la inseguridad en el este país.