El hombre y el menor de siete años, originarios de El Salvador, fueron arrastrados por la fuerte corriente en la frontera entre Guatemala y México, en el Estado de Chiapas.
Un migrante salvadoreño y su hijo de siete años han muerto ahogados en su intento por cruzar a México a través del río Suchiate, en la frontera con Guatemala. El hombre de 36 años y su hijo de siete fueron arrastrados por la fuerte corriente la madrugada del lunes, ha señalado el Instituto Nacional de Migración (INM) en un comunicado.
La única sobreviviente de la familia ha sido la madre del pequeño que ha tenido que ser atendida en el Hospital General de Tapachula por una crisis nerviosa. “Avanzaron pocos metros junto a la madre, cuando las fuertes corrientes del río separaron al menor de su padre que lo llevaba en brazos”, han señalado las autoridades mexicanas.
Las primeras investigaciones apuntan a que cuando el menor fue arrastrado por las aguas, el padre trató de rescatarlo y ambos sucumbieron a la crecida del río. Los cuerpos han sido localizados a la altura de la comunidad El Chical, municipio de Tuxtla Chico, en el suroriental estado mexicano de Chiapas. El consulado de El Salvador se ha encargado de gestionar la repatriación de los cadáveres para que puedan ser enterrados en su lugar de origen.
La región del suroeste de México vive un flujo migratorio récord hacia Estados Unidos, cuya Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés) ha detectado a más de 1,7 millones de personas indocumentadas en la frontera con México en el año fiscal de 2021, que terminó el 30 de septiembre. De la misma manera, las autoridades mexicanas han deportado a más de 114.000 extranjeros el año pasado, de acuerdo con datos de la Unidad de Política Migratoria de la Secretaría de Gobernación del país. Mientras que en el año fiscal 2022, que arrancó el 1 de octubre de 2021, ya se han contabilizado 1.060.094 encuentros de migrantes en la frontera sur estadounidense, según datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés).
No es la primera vez que sucede un terrible caso como el de este joven padre y su hijo. Hace dos años los cuerpos de Óscar Alberto Martínez Ramírez y su hija de 23 meses, Valeria, fueron encontrados en el río Bravo. La imagen de los dos, flotando boca abajo en el agua, dio la vuelta al mundo como una muestra del riesgo que corren los migrantes en su travesía hacia Estados Unidos. Tan solo hace dos días la fiscalía de Coahuila localizaba el cuerpo sin vida de otro varón que se ahogó en las mismas aguas, tratando de alcanzar la frontera. Con este caso ya son 91 las personas que han muerto en la frontera común entre Coahuila y Texas, según la prensa local.