La caída estrepitosa de la economía “se prolongará los próximos años, causará mayor empobrecimiento de la población, un aumento en las brechas de la desigualdad y mayor concentración del poder en manos del Presidente”
México padece una depresión económica que será devastadora para una sociedad más empobrecida, dividida y desigual, sin haber erradicado la corrupción y la impunidad, con riesgos de un personalismo político presidencial, dijo Enrique Cárdenas, doctorado en Economía por la Universidad de Yale a Sputnik.
El presidente del comité ejecutivo de “Signos vitales, el pulso de México” señaló que un informe presentado por ese colectivo examina las causas y consecuencias negativas de “la coincidencia de dos crisis: la sanitaria y la económica, que prolongan conflictos muy graves y se traducen en un profundo deterioro del ambiente social”.
La entidad está conformada por intelectuales y académicos de diferentes especialidades.
La caída estrepitosa de la economía “se prolongará los próximos años, causará mayor empobrecimiento de la población, un aumento en las brechas de la desigualdad y mayor concentración del poder en manos del Presidente”, pronosticó el investigador en una entrevista con Sputnik.
Según el economista, esto se explica porque “las autoridades no tomaron las medidas adecuadas para contener la crisis, mucha gente tuvo que endeudarse, sobre todo millones de trabajadores informales que debieron recluirse, y la recuperación económica será mucho más lenta” de lo previsto.
De acuerdo a las estimaciones del Gobierno, este año la economía se contraerá 8,8%, afectada por la pandemia de COVID-19.
Cárdenas, exrector de la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP), señaló también que el informe colectivo avista un panorama sombrío, donde habrá “un medio millón de microempresas y empresas que van a cerrar”.
Y adelantó que el resurgimiento económico esperado tomaría varios años.
“Para regresar al niveles de 2018 deberemos esperar hasta 2024 o 2025, en términos de ingresos ‘per capita’ estamos pronosticando una nueva década perdida”, explicó.
El académico se basa en las conclusiones del documento “México enfermo”, que señala como otro tema preocupante “la concentración del poder en una sola persona y la transformación de México en un país de un solo hombre, en donde no hay contrapesos constitucionales ni instituciones que puedan contener esa concentración de poder”.
Cárdenas dirige el comité ejecutivo del colectivo que integran figuras como Duncan Wood, director del Instituto México del Wilson Center de Washington, María Amparo Casar, directora de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, María Elena Morera, presidenta de Causa en Común, y el escritor Federico Reyes-Heroles, autor de una veintena de obras de filosofía política.
Riesgo del personalismo
El economista señaló que el fenómeno político personalista que protagoniza el presidente Andrés Manuel López Obrador, “se refleja en la concentración del poder, el gasto discrecional del presupuesto público del Poder Ejecutivo y un mayor protagonismo e interrelación de las Fuerzas Armadas”.
Y lo más reciente, que no está en el informe porque acaba de ocurrir, comenta, es el aval de la Suprema Corte de Justicia a una consulta sobre juicios a cinco expresidentes “que varios ministros del máximo tribunal calificaron de inconstitucional”.
Los primeros “indicios de un régimen totalitario”, como reza el subtítulo de la investigación, “se refleja además en la colonización y destrucción institucional sobre los organismos constitucionales autónomos, que deberían ser contrapesos del poder Ejecutivo, pero en corto tiempo han sido carcomidos y debilitados”, puntualizó Cárdenas.
El documento fue presentado por Carlos Elizondo, politólogo doctorado por la Universidad de Oxford, Edna Jaime directora de México Evalúa y José Ramón Cossío, quien fue ministro de la Suprema Corte de Justicia (2013-2018)
“México vive la peor crisis política, sanitaria y económica en su historia moderna”, indica el documento compuesto por dos partes.
El texto señala cómo “la democracia mexicana, con todas sus imperfecciones, está acechada desde el Ejecutivo”.
Según el análisis “la concentración de poder desde la Presidencia, se ha acompañado de una serie de cambios legislativos para adquirir, al menos, nueve capacidades legales”.
Entre ellas se encuentran la reorientación presupuestal, la persecución de delitos del fuero común a través de la Guardia Nacional y la extinción de dominio en condiciones discrecionales.
En el tema presupuestal, tan solo en el 2019, le permitió al presidente disponer más de unos 6.000 millones de dólares, al cambio actual, para ejercerse de manera discrecional, y disponga en 2020 de alrededor de otros 6.600 millones de dólares más.
Por otra parte, el Ejecutivo le ha asignado a las Fuerzas Armadas 13 tareas complementarias: su presupuesto aumentó por la sola construcción de algunos de sus proyectos en más de 10.400 millones de dólares.
La disminución de contrapesos se agrega a los ataques a medios de comunicación, periodistas y líderes de opinión que no coinciden con el gobierno.
De marzo a abril, contabilizaron 39 agresiones contra periodistas y medios que cubren temas relacionados a la pandemia, el 74,4% de las agresiones provienen del Estado, según el informe.