La Secretaría de Economía consideró poco sensato confiar en Texas, luego de que el gobernador de ese estado, Greg Abbott, ordenara un bloqueo contra todo transporte mexicano de carga.
Aunque el bloqueo fronterizo ya fue levantado, se demostró que Texas no es un aliado confiable para México en materia comercial y económica, por lo cual sería “muy tonto” seguir confiando plenamente en esta región sureña de Estados Unidos, aseguró la titular la Secretaría de Economía, Tatiana Clouthier.
Durante una cumbre realizada por los industriales más importantes del país latinoamericano, la funcionaria federal criticó que en Texas las políticas comerciales dependan de lo político y, sobre todo, sean utilizadas como propaganda electoral para beneficiar a determinados intereses partidistas.
“No se vale y no se puede estar vinculando lo electoral con lo comercial sin tener repercusiones. En ese sentido, sería muy tonto de nuestra parte seguir apostando a poner todos los huevos en la misma canasta”, declaró Tatiana Clouthier en relación a la actuación que ha tenido esta entidad estadounidense en las últimas semanas con respecto a México.
Desde inicios de abril, el gobernador texano Greg Abbott, del Partido Republicano, ordenó una serie de estrictas inspecciones fronterizas a todos los camiones y autobuses provenientes de suelo mexicano, con el objetivo de controlar la migración irregular.
Ese hecho derivó en una crisis en la que transportistas de México y comerciantes de Estados Unidos se vieron afectados debido a que los tiempos para cruzar la frontera se multiplicaron. Incluso hubo camiones incendiados del lado mexicano de la frontera. La Confederación de Cámaras Industriales de México (Concamin) estimó que, a causa de los severos controles fronterizos, se registraron pérdidas de hasta 8 millones de dólares diarios en el comercio bilateral.
Debido a las inconformidades en ambos lados de la frontera, el 15 de abril el Gobierno de Texas canceló todas las inspecciones locales en contra de los autobuses y camiones comerciales provenientes de México. De ese modo, llegó a su fin la crisis comercial fronteriza, pero del lado mexicano las autoridades no quedaron conformes.
Por ello, el Gobierno de López Obrador está en pláticas con Nuevo México —estado vecino de Texas— para establecer nuevas rutas comerciales y económicas y así no depender de la entidad gobernada por Greg Abbott.
Con información de Sputnik.