En cuanto a los culpables, hasta hoy no se reportaron personas detenidas con relación a los hechos.
Carlos Daniel apenas tenía 22 años. El martes muy temprano salió de su hogar con la misión que tenía en su trabajo: hacerlo lo mejor posible para ir escalando y tener un mejor porvenir.
Y así empezó la jornada, junto con otros compañeros, quienes decidieron encaminarse hacia la colonia Altiplano.
Ahí, los animosos jóvenes, en busca de generar mayores ventas y comisiones, comenzaron con la rutina establecida de entregar volantes y ofertar promociones de telefonía, internet y televisión por cable a los vecinos de la zona.
Entonces, eran pasadas las 10 de la mañana, y de repente todo cambió, justo cuando Carlos Daniel se hallaba a las afueras de una vivienda de la calle Naturaleza.
De acuerdo con los testigos, sujetos a bordo de una camioneta Ford Explorer se le aproximaron para dispararle en repetidas ocasiones.
Ahí quedó su cuerpo malherido, recostado sobre la fachada del último hogar que visitó, entre ese color fluorescente de su chaleco que hacía un violento contraste con la sangre que se escapaba de su humanidad.
En minutos hicieron su arribo los agentes de la Policía Municipal del distrito La Presa, llegando en conjunto con personal de Cruz Roja, quienes confirmaron que Carlos Daniel ya no contaba con vida, debido a los impactos de bala recibidos.
La escena quedó a cargo de los detectives de la Fiscalía General del Estado, quienes procesaron la escena para investigar las circunstancias del homicidio.
En cuanto a los culpables, hasta hoy no se reportaron personas detenidas con relación a los hechos.