El 19 de octubre de 2019, durante el rescate del hijo de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, balaceras en distintos puntos de la ciudad dejaron miles de ciudadanos indefensos, decenas de militares retenidos y criminales fugados de prisión.
Aquel jueves de 2019 empezaron a circular imágenes y audios de autos incendiados y hombres con armas de alto calibre circulando sin discreción por las calles de Culiacán, esto era un motivo de alarma, incluso para los habitantes de Culiacán, acostumbrados a la violencia que deja el narcotráfico. El cártel de Sinaloa había tomado la ciudad con el fin de rescatar a Ovidio Guzmán López, luego de que este fuera capturado por un operativo de la Marina, las balas y el terror no se detuvieron hasta que el Gobierno ordenó su liberación.
Dos años después de la ‘batalla de Culiacán’, la herida en los habitantes de la ciudad sigue abierta, no son pocos los que al ser cuestionados respondan con silencio, incomodidad y ganas de olvidar. Y es que lo ocurrido ese día desveló una realidad sabida por muchos pero reconocida por pocos: el cartel de Sinaloa no cuida a los Culiacanenses, como popularmente se creía, solo se cuida a él mismo a pesar y por encima de la gente.
Los audios presentados a continuación son parte de la publicación ‘Jueves negro’ y recogen los testimonios del terror vividos aquel día por toda una ciudad tomada por el narcotráfico.
Un periodista, un taxista y ciudadanos comunes que se encontraron en medio de aquella guerra, hablan de la angustia de no saber si vivirían otro día, el pánico se apoderó de ellos y el recuerdo de aquel fatídico día sigue afectando su tranquilidad.