La Luna puede verse de noche, esto ya lo sabemos, pero también puede verse de día, y aquí no todos conocemos la respuesta.
La Luna es un astro que seguimos explorando y que no podríamos decir que ya conocemos en su totalidad. Por un lado, las condiciones del ambiente de este astro hacen difícil permanecer mucho tiempo ahí, por ejemplo, porque dado que no tiene atmósfera, la temperatura puede variar entre los -184 grados Celsius durante la noche hasta los 214 grados Celsius durante el día.
Por otro lado, la Luna tiene la particularidad de no tener gravedad (en realidad, nada fuera del planeta Tierra la tiene), lo cual hace que las personas que visitan este astro tengan que prepararse con un entrenamiento previo que incluye habilidades de supervivencia en distintos ambientes como desierto y mar, y también una condición física capaz de soportar la falta de gravedad y escaso movimiento dentro de los viajes espaciales.
Por si fuera poco, la Luna se encuentra a casi 400,000 km de distancia, incluso si en algunas ilustraciones parece estar más cerca. Y aunque esta distancia puede variar (como podrás notar por la intensidad de las olas en el mar), lo cierto es que acceder a ella es sumamente complejo. No por nada ha sido el tema preferido de varios viajes al espacio a lo largo de la historia.
Sin embargo, hay un momento en el que todos podemos ver la Luna: la noche. Si las condiciones de contaminación lumínica y de presencia de nubes en el cielo son favorables, podemos ver con claridad a este lejano astro en cuanto cae la noche. Esto se debe a que la Luna, a diferencia del Sol, no tiene luz propia; sino que desde la Tierra se aprecia el reflejo del Sol en ella.
Curiosamente, es muy común que asociemos a la presencia de la Luna como lo contrario a la presencia del Sol, como una especie de advertencia de que, si se ve la Luna, es porque pronto dejaremos de ver al Sol, ya que se hace de noche. Pero esto no es del todo cierto, ya que en algunas ocasiones podemos ver al mismo tiempo a la Luna y el Sol, y la NASA tiene una explicación sobre por qué sucede esto.
La explicación de la NASA
De acuerdo con reporte de la NASA, una de las preguntas más frecuentes que se hacen las personas aficionadas a la ciencia y la astronomía está relacionada con por qué podemos ver la Luna cuando es de día, si en teoría la Luna solo sale de noche, una vez que se encuentra al lado contrario del Sol. Después de todo, este astro se ha convertido en el representante por antonomasia de la noche, tanto en la cultura popular como en nuestro imaginario.
Sin embargo, en ocasiones podemos ver a la Luna en el horario destinado al Sol, a diferencia del astro solar, que nunca es visto en el momento de la noche, cuando la Luna domina. Entonces, ¿por qué es posible ver la Luna de día, pero no el Sol de noche?
Conocido como Luna de Día, el fenómeno astrológico que permite ver al satélite nocturno durante las horas de Sol tiene que ver con el ciclo natural de rotación y traslación del satélite y la Tierra. Y particularmente se debe a la corta distancia que existe entre la Luna y el planeta Tierra, donde, a diferencia del resto de estrellas que se ven durante la noche y no se alcanzan a ver durante el día, la Luna no está tan lejos y su tamaño permite que pueda verse incluso de día, ya que en los otros casos el efecto de la luz “apaga” a las estrellas, pero a la Luna la ilumina por lo cerca y grande que se encuentra.
En conclusión, la Luna puede verse de día por la misma razón que puede verse de noche: el reflejo de la luz del Sol sobre el satélite. Esto se acentúa por la poca distancia que existe entre el astro y la Tierra y por su característico brillo en presencia del Sol (por lo mismo, la Luna es más brillante de día que de noche). El Sol, por su parte, no se puede ver durante la noche porque se encuentra detrás de la Tierra, aunque su luz en la Luna alcanza a reflejarse, creando la idea de que esta es un objeto luminoso.