Cuando la próxima misión tripulada a la Luna tenga lugar en 2025, una marca italiana de moda del segmento de lujo volará con ella.
En un giro inesperado de eventos, NASA colabora con Prada para crear los próximos trajes espaciales que viajarán a la Luna.
Una misión de la NASA en 2025 marcará el regreso de la humanidad a la Luna, después de más de 50 años. Y, para ello, la empresa estadounidense Axiom Space se encuentra colaborando con la marca de moda italiana Prada para trabajar en la tecnología y el diseño de los trajes espaciales. La asociación entre la casa de moda de lujo y la empresa espacial comercial incluye el desarrollo de los trajes espaciales para la misión Artemis III, prevista para dentro de dos años.
Dos primicias en la NASA
La última vez que ocurrió un alunizaje tripulado fue en diciembre de 1972, en la misión del Apolo 17. Cincuenta y tres años después, la misión Artemis III, prevista para 2025, será también la primera en poner a una mujer en la Luna. Además, habrá otra primicia, la etiqueta Prada viajará al espacio, pues la firma está colaborando con el equipo de Axiom Space en el proceso de creación de los trajes espaciales, desarrollando soluciones para los materiales y las características de diseño que soportarán los desafíos únicos de la misión.
“Estamos muy contentos de colaborar con Prada en el traje espacial Axiom Extravehicular Mobility Unit (AxEMU)”, dijo Michael Suffredini, CEO de Axiom Space en una entrevista conjunta con el director de marketing de Prada, Lorenzo Bertelli, publicada el 4 de octubre de 2023. “La experiencia técnica de Prada en materias primas, técnicas de fabricación y conceptos de diseño innovadores producirá tecnologías avanzadas que no solo garantizarán la comodidad de los astronautas en la superficie lunar, sino que también abordarán los tan necesarios factores humanos que faltan en los actuales trajes espaciales”.
“El objetivo común es diseñar un traje que sea flexible desde la capa interior hasta la exterior, teniendo en cuenta el funcionamiento del sistema de soporte vital”, explica Suffredini. “Esta es una parte muy crítica de los vuelos espaciales humanos y una de las áreas más desafiantes, por lo que cada parte, incluso cuando hablamos de los tejidos, cada capa es crítica, si no fuera crítica no estaría ahí”.
Y aunque Prada es formalmente una marca de moda, los esfuerzos se centrarán en la seguridad y las necesidades de los astronautas, según Suffredini, “Aunque los aspectos de estilo pasarán a un segundo plano, el traje tendrá que cumplir los requisitos técnicos más exigentes, incluso más en la superficie lunar que en una órbita inferior”.
Como explica Suffredini, es extremadamente difícil ofrecer condiciones de vida y de trabajo ideales a cada miembro de la tripulación. Por encima de todo, esto incluye diseñar el traje espacial de tal manera que la tripulación reciba la presión y el suministro de aire perfectos sin dejar de ser totalmente móvil. “Tenemos que crear un entorno en el que la gente viva, suministrar oxígeno y eliminar CO₂”, afirma el Director General de Axiom Space. “No es tan sencillo como encender un aire acondicionado, el aire tiene que fluir hacia el traje de una determinada manera. Hay que dirigir el aire de arriba abajo, hay que enfriar al sujeto y hay mucho que hacer dentro del traje, y luego, por supuesto, la parte exterior y hay que mantener la presión dentro del traje. La tripulación tiene que ser móvil, por lo que tiene que haber una presión diferente, tanto al entrar como al salir, así que te sientes como en un gran globo”.
Prada conquista el espacio gracias a los conocimientos de la America’s Cup
En la entrevista conjunta con Suffredini, Lorenzo Bertelli, director de marketing del Grupo Prada, explica que los trajes espaciales requieren una gran cantidad de conocimientos sobre materiales compuestos: “Son una combinación de muchos materiales y no es fácil juntarlos todos en un enfoque holístico. Tenemos que entender las prioridades y asegurarnos de ofrecer lo que requiere Axiom”. Con este fin, Prada ha reunido a un equipo de ingenieros para trabajar en el proyecto, junto con los diseñadores de la marca.
Bertelli también señala que la experiencia de Prada en el equipamiento de equipos para la competición de vela de la Copa América (desde 1997) ha sido decisiva para “establecer la credibilidad en materiales técnicos” y, por tanto, ha podido contribuir positivamente a la colaboración.