Las autoridades dan credibilidad a la carta de Zambada sobre su captura y el asesinato del diputado electo Héctor Cuén, que se convierte en la principal línea de investigación del caso.
El hijo de Joaquín El Chapo Guzmán es el principal sospechoso del secuestro que llevó a la captura de Ismael El Mayo Zambada. Así lo dio a conocer este miércoles la Fiscalía General de la República (FGR), al anunciar que ya está lista una orden de aprehensión contra Joaquín Guzmán López por los delitos de secuestro y traición a la patria. En un giro inesperado, el Ministerio Público Federal dio credibilidad a la carta publicada por El Mayo sobre su detención y el asesinato de Héctor Cuén, diputado electo por el Partido Revolucionario Institucional, y desechó la versión de los hechos que habían dado las autoridades estatales sobre el homicidio. “La propia Fiscalía localizó el inmueble donde se llevaron a cabo los probables delitos de privación ilegal de la libertad, homicidios, lesiones y actos vinculados con desaparición forzada, en los cuales está vinculada la agresión que llevó a la muerte a Héctor ‘N”, señaló en un comunicado.
El Mayo aseguró el pasado 10 de agosto que Guzmán López, su ahijado, lo había traicionado con la intención de entregarlo en Estados Unidos. La emboscada se dio después de que el capo fuera citado a una reunión con Los Chapitos, Cuén y el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, siempre según esta versión. Zambada aseguró que saludó a Cuén, a quien se refirió como su “amigo desde hace muchos años”, en el rancho Huertos del Pedregal, a las afueras de Culiacán, horas antes de ser capturado en Estados Unidos. “Lo mataron a la misma hora y en el mismo lugar donde me secuestraron”, zanjó el fundador del Cartel de Sinaloa. La Fiscalía de Sinaloa, en cambio, sostuvo que el político murió en un intento de robo de su camioneta cuando se detuvo a cargar gasolina en la capital del Estado. “Si le dijeron que iba a ir, lo engañaron”, afirmó Rocha tras ser salpicado por el escándalo y negó tener vínculos con el crimen organizado.
La FGR señaló que ya se habían asegurado los sitios donde se cree que pudo haber tenido lugar el secuestro, así como los vehículos que fueron utilizados, y difundió fotografías de la escena del crimen. El delito de traición a la patria se finca contra Guzmán López por “la privación ilegal de la libertad de una persona en territorio nacional para entregarla a las autoridades de otro país”. En el comunicado no se menciona que el lugar se trate del rancho Huertos del Pedregal ni se detalla ninguna ubicación específica. Las autoridades ministeriales, sin embargo, desecharon la versión de la Fiscalía estatal sobre el asesinato de Cuén. “La institución federal ha logrado establecer, con precisión, que la información sobre lo ocurrido en una gasolinera en el municipio de Culiacán no es aceptable, ni cuenta con los elementos fidedignos de prueba que permitan tomarla en cuenta, en la forma en que fue planteada”, afirmaron.
“Las investigaciones ministeriales y policiales de carácter federal, seguirán adelante hasta integrar debidamente los expedientes correspondientes”, señaló la FGR. El comunicado da visos de un viraje drástico al curso que habían seguido las investigaciones. El Mayo publicó su carta apenas un día después de que Estados Unidos diera su versión oficial de lo sucedido, al plantear que “Guzmán López se entregó” y que “El Mayo fue llevado contra su voluntad”. Ahora, el secuestro de Zambada es la principal hipótesis detrás de su inesperada captura en un aeropuerto rural de Nuevo México hace cuatro semanas.
