El comienzo del juicio contra el exsecretario de Seguridad Pública, previsto para el 24 de octubre, fue postergado para el 9 de enero de 2023, informó el juez estadounidense Brian Cogan de un tribunal federal de Nueva York.
La orden de Cogan fue difundida en los boletines del sistema de justicia de EEUU; el juicio comenzará con la selección de los miembros del jurado.
El magistrado concede así la postergación solicitada por la defensa semanas atrás, para tener tiempo suficiente de analizar el voluminoso expediente.
La Fiscalía anunció en julio pasado que las pruebas están en más de un millón de folios, casi 5.000 grabaciones y más 6.000 páginas con testimonios de testigos, a las que sumarán otros 7.500 folios.
Desde octubre del año pasado, Cogan acordó con la Fiscalía y la defensa una fecha alternativa para enero de 2023, en caso de que las partes no lograran estar preparadas para comenzar en octubre de este año el juicio, como ocurrió.
Otro magistrado se encargará de la integración del jurado y el juicio lo dirigirá Cogan, quien fue el juez encargado del juicio contra Joaquín Guzmán Loera, alias El Chapo, fundador del Cártel de Sinaloa, a quien condenó a prisión perpetua.
En noviembre de 2018, durante el proceso a Guzmán, el exnarcotraficante Rey Zambada, quien fue parte del Cartel de Sinaloa con El Chapo, declaró ante el mismo juez que entregó a García Luna en un restaurante dos maletas con entre tres y cinco millones de dólares en sobornos.
El exfuncionario mexicano, de 53 años, se encuentra en prisión en Nueva York y se ha declarado inocente de los cargos, que incluyen asociación delictiva para distribuir cocaína, participación en una empresa criminal continua y mentir a las autoridades de EEUU.
Según los registros financieros, hasta 2012 el detenido habría acumulado una fortuna personal de varios millones de dólares, cuando se fue a vivir a la ciudad estadounidense de Miami, Florida (sureste), antes de ser detenido el 9 de diciembre de 2019 en el estado de Texas (sur).
El despliegue de las Fuerzas Armadas de México contra el tráfico de drogas, que comenzó en 2007, desencadenó una espiral de violencia que ya costó más de 300.000 vidas, casi 100.000 personas desaparecidas y el hallazgo de miles de “fosas clandestinas”.
Con información de Sputnik.