Holly Madison, que mantuvo una relación de ocho años con Hefner, reveló que en cierto momento, la vida en la mansión la hizo pensar en el suicidio.
‘Playboy’ es, sin duda, una de las revistas para adultos más influyentes y famosas de la historia. Sin embargo, pocos saben que la legendaria mansión de Hugh Hefner estuvo llena de terribles secretos. Un nuevo documental arroja luz sobre algunos de ellos.
La serie documental de 10 capítulos, titulada Los secretos de ‘Playboy’, se centra, entre otras cosas, en las orgías del fundador del imperio erótico, Hugh Hefner, llenas de cocaína, abuso sexual y perversiones.
En particular, narra las llamadas noches de cerdos, cuyas participantes —en su mayoría celebridades y amigos íntimos de Hefner— podían hacer todo lo que querían y a las cuales asistían prostitutas “feas” del bulevar Sunset, aunque el propio rey de Playboy les prohibió a sus huéspedes llamarlas cerdas.
El asistente de Hefner entre los años 1978 y 1981, Stefan Tetenbaum, recuerda otro horrible ritual. Una mujer, apodada La sangradora, llegaba con una gigantesca jeringa y extraía la sangre a los huéspedes, después de lo cual una joven les hacía una felación o una masturbación. Aquella perversión “excitaba mucho” al famoso actor John Belushi, que era un invitado habitual en la mansión de Hefner.
Una de las ex conejitas de Playboy, Holly Madison, que mantuvo una relación de ocho años con Hefner, reveló que en cierto momento, la vida en la mansión la hizo pensar en el suicidio. También calificó a Hefner de una persona manipuladora que nunca usó protección durante el sexo y chantajeó con la ‘venganza porno’ a las mujeres que querían abandonar la mansión.
“Tuvimos unas conejitas que murieron por sobredosis o se quitaron la vida”, confesó, por su parte, el exdirector de promociones de las modelos de Playboy, Miki Garcia, quien comparó el imperio de Hefner con un “culto”.
Por su parte, la exmodelo Sondra Theodore afirmó que el fundador de Playboy era un “vampiro que había estado succionando la vida de esas jóvenes por décadas”.
Las paredes de la mansión también fueron testigos de actos de zoofilia. En una ocasión, Theodore vio a Hefner masturbando a su perro. “Me dijo que los perros también tienen necesidades. Y yo le pedí que parara. Desde entonces, nunca le dejé estar a solas con nuestra mascota”, reveló la mujer. Y en otra ocasión, los huéspedes de la mansión obligaron a la conejita Linda Lovelace, que estaba borracha y drogada, a hacerle una felación a un pastor alemán.
La polémica serie estará disponible en la cadena A&E a partir del 24 de enero.