López Beltrán indicó que trabajaba como abogado para KEI Partners, empresa propiedad de dos hijos del fundador de Grupo Vidanta.
La dependencia mexicano hizo una investigación luego de que se diera a conocer que José Ramón López Beltrán, hijo del presidente Andrés Manuel López Obrador trabaja para KEI Partners, propiedad de Daniel Chávez Morán, nombrado como supervisor honorario del Tren Maya.
La Secretaría de la Función Pública (SFP) de México informó que el presidente del país, Andrés Manuel López Obrador, no cometió falta administrativa alguna al nombrar a Daniel Chávez Morán, fundador de Grupo Vidanta, como supervisor de la megaobra que se construye en tres estados al sur del país.
“No se encontraron evidencias competentes y concluyentes que acreditaran la presunta comisión de hechos, actos u omisiones susceptibles de configurar alguna falta administrativa atribuible al servidor público y a los particulares”, informó la dependencia en un comunicado dado a conocer este viernes 6 de mayo.
La investigación alrededor de este caso se inició luego de la polémica que se desató tras revelarse que José Ramón López Beltrán y su esposa Carolyn Adams vivieron en una lujosa residencia en Houston, Texas.
Al esclarecer sus recursos, López Beltrán indicó que trabajaba como abogado para KEI Partners, empresa propiedad de dos hijos del fundador de Grupo Vidanta. Esto fue considerado como un posible acto de conflicto de intereses.
“Se acreditó que el C. Daniel Chávez Morán, nombrado como “supervisor honorario” en el proyecto “Tren Maya”, no recibió ni recibe ningún sueldo, emolumento, pago o retribución por parte de la Administración Pública Federal, ni ejerció las funciones de las personas servidoras públicas designadas en términos de la Ley de Obras Públicas y Servicios Relacionados con las Mismas”, concluyó la dependencia mexicana.