El uso de la tecnología incluyendo la digitalización de recursos humanos y de salud, rediseño de puestos y el tema de riesgos en casa son algunos de ellos.
Si bien muchas empresas ya llevaban a cabo Home Office antes de la pandemia del COVID-19, tras confinamiento más empresas mexicanas implementaron este trabajo remoto para algunos puestos. Sin embargo, esto expuso que existen grandes retos en las empresas que deben atender para tener los mejores resultados como empresa y como equipo.
La Dra. Patricia Valdés Flores, Docente de la Escuela de Administración y Negocios de CETYS Universidad Campus Tijuana, refirió que antes de la pandemia la mayoría de las organizaciones no estaban listas para dar el salto. Si bien han realizado ajustes significativos para minimizar el impacto en su ritmo de trabajo y sobre todo, en sus resultados y productividad, faltan mecanismos para mantenerse.
“Aunque las empresas han dado pasos agigantados para conservar el talento, asegurar un buen ambiente laboral y garantizar la productividad de las empresas, el reto es grande, por lo que es inminente escuchar y documentar las experiencias y preocupaciones de los colaboradores, redefinir sus expectativas y potenciar la comunicación”, indicó.
- Uso de las tecnología. No solo porque la colaboración digital es inminente, sino porque es necesario digitalizar procesos de recursos humanos y de salud.
- Gestión de talento y liderazgo. Es primordial dar seguimiento al personal a distancia tiene implicaciones diversas.
- Diseñar programas de salud y bienestar. Se deben cuidar la salud emocional, física, social, financiera y mental de los colaboradores.
- Rediseño de puestos y herramientas. Es necesario llevar a cabo las actividades correspondientes, reentrenamiento y evaluación del desempeño requeridos para su correcto funcionamiento.
- Diseño de programas de desarrollo del personal. Estos deben permitir las mismas oportunidades de crecimiento a los colaboradores con actividades por la vía remota.
- Replanteamiento de la jornada de trabajo y horarios. Esto da pie a horarios flexibles, trabajo de horario parcial o de fin de semana.
- Redefinición de planes y programas de beneficios flexibles. Los beneficios y servicios que reciben los colaboradores remotos, no tienen ya el mismo impacto económico y de bienestar social que tienen para los colaboradores presenciales. Habrán de reforzar la telemedicina y la terapia psicológica en línea, por ejemplo.
- Revisar el tema de riesgos. Es fundamental analizar el impacto legal de los accidentes ocurridos en casa.
LO POSITIVO
En contraparte, la Experta CETYS resaltó que esta modalidad resolvió aspectos como: el cuidado personal de los hijos o personas a su cargo, ahorro en el tiempo y reducción de gastos por traslado a sus lugares de trabajo o el traslado de sus hijos a guarderías o centros escolares, pasar más tiempo en familia, así como la posibilidad de armonizar su horario laboral con las actividades familiares y domésticas.
LO NEGATIVO
La Dra. Valdés Flores, también evidenció que teletrabajo trajo un incremento en algunos gastos, como son el agua, la luz, la inversión en mayor capacidad de conexión a redes o inversión en mobiliario y equipo necesarios para ambientar y adaptar el lugar de trabajo a las nuevas condiciones, gastos que probablemente no se equiparen a los beneficios y servicios que están dejando de recibir como son el gimnasio, la guardería, el comedor, la enfermería, el transporte, el premio de puntualidad y asistencia, o aquellos otros beneficios y servicios brindados por la empresa para mejorar la calidad de vida del colaborador.