La esposa del narcotraficante no está bajo custodia de la Agencia Federal de Prisiones. Debía de salir en enero de 2024, según los 36 meses que le fueron dictados a cumplir tras las rejas y tomando en cuenta el periodo desde que fue arrestada
Emma Coronel Aispuro, esposa de Joaquín El Chapo Guzmán, será liberada el próximo 13 de septiembre de 2023, de acuerdo con la última actualización de la Agencia Federal de Prisiones (BOP, por siglas en inglés).
La esposa del narcotraficante, según lo que le fue dictado a cumplir tras las rejas, y tomando en cuenta el periodo desde que fue arrestada,debía de salir en enero de 2024. Eso significa que su condena se vio reducida de 36 a 31 meses en prisión, o incluso antes si presenta buena conducta.
De acuerdo con la abogada Mariel Colón, parte del equipo de defensa de Coronel, su cliente cumplirá 31 de los 36 meses a los que fue sentenciada el pasado noviembre porque a nivel federal solo se cumple el 85% de la condenas.
“Eso aplica a todo el mundo a nivel federal”, explicó a la agencia EFE la abogada puertorriqueña, e indicó además que a la condena se le han restado además los diez meses que pasó Coronel en custodia, sin derecho a fianza.
Según la abogada, seis meses antes de quedar en libertad Coronel podrá acogerse a un programa que únicamente se aplica a reos que son ciudadanos, que le permitirá salir durante el día y regresar a dormir a una instalación penitenciaria, un periodo donde se prepara a los presos para reinsertarse a la vida en libertad. “Ella está lista para salir”, afirmó Colón.
El pasado 30 de noviembre la mujer del Chapo fue condenada a tres años de prisión por tráfico de drogas y lavado de dinero. La sentencia fue una sorpresa, pues a pesar de que ya había sido señalada como una participante menor en el tráfico de drogas, los fiscales estadounidenses buscaban que Coronel fuera sentenciada a 48 meses.
Actualmente Emma Coronel no se encuentra bajo custodia de la Agencia Federal de Prisiones, como lo especifica su ficha, por lo que su ubicación se mantiene como secreto confidencial del gobierno de los Estados Unidos. Esto da pie a muchas interpretaciones, pero principalmente a que está en un programa especial de testigos protegidos.
Sin embargo, una vez que salga de prisión, Emma Coronel Aispuro no podrá recuperar la libertad que se podía ver en distintas publicaciones de sus redes sociales. Además del tiempo de encierro y el pago de USD 1,5 millones, tendrá que someterse a una serie de restricciones contempladas durante los 48 meses que permanecerá en libertad condicional.
El documento 45 del caso 1:21-cr-00255-RC del Distrito de Columbia señala las 13 reglas a las que deberá someterse la pareja del narcotraficante Joaquín el Chapo Guzmán Loera en los cuatro años posteriores a que salga en libertad.
La primera indica que 72 horas después de su liberación tendrá que reportarse a la oficina federal que le sea asignada en el distrito en el que se le autorice residir. Posteriormente recibirá instrucciones sobre cómo y cuándo deberá reportarse con el oficial que le sea asignado.
La séptima condición fue la que más llamó la atención, pues señala que una vez libre la pareja del fundador del Cártel de Sinaloa tendrá que buscar un empleo que la mantenga ocupada al menos 30 horas a la semana. Sólo una orden del oficial responsable de su custodia puede salvarla de este punto. Si Coronel Aispuro quiere cambiar de empleo, necesita notificar al oficial que estará a su cargo 10 días antes.
Tampoco deberá tener comunicación con personas involucradas en alguna actividad criminal, en caso de hacerlo, debe notificarlo inmediatamente al responsable de supervisar su libertad condicional. La condición 13 establece que Emma Coronel deberá seguir en todo momento las instrucciones que le sean dadas por el supervisor responsable.
Después de haber estado durante meses en el ojo de las autoridades estadounidenses, Emma Coronel fue detenida el 22 de febrero en Estados Unidos en el Aeropuerto Internacional de Dulles, informó en su momento el Departamento de Estado.
En junio se declaró culpable de ayudar a El Chapo Guzmán a contrabandear drogas a través de la frontera entre México y Estados Unidos, así como a fugarse de la cárcel de máxima seguridad del Altiplano, en el Estado de México, a través de un sistema sofisticado que requirió la excavación de un túnel desde la celda que conectaba con el exterior.
El pasado 25 de enero una corte de apelaciones estadounidense confirmó la condena por narcotráfico que había sido impuesta a Guzmán Loera, quien había pedido que se anulara. La Corte de Apelaciones del Segundo Circuito de Nueva York emitió una decisión de más de 40 páginas en la que concluyó que el juicio de Guzmán se llevó a cabo con “diligencia y equidad” y que por lo tanto se afirmaba su condena.