El sadismo de los asesinos en Tijuana cada día va en aumento y ya no solo se “conforman” con balear, ahora quieren imponer un miedo, provocar terror y que sus fechorías aparezcan en internet. Así transcurre la ciudad por estos días.
Ya no únicamente son los reportes de parte de la Fiscalía del Estado en los que abundan los casos y las desdichas de personas que han sido baleadas.
Ahora, nuevamente, en la ciudad está volviéndose más común que comiencen a registrarse crímenes con mayor grado de sadismo, como los que durante muchos años inundaban las páginas de policiales de los periódicos o portales de la frontera.
Tan sólo en el lapso de una hora, policías municipales y estatales corroboraron que el aumento del índice de criminalidad también va en sintonía con lo dantesco de las muertes que se efectúan y que en cuestión de minutos invaden miles de teléfonos móviles, de ciudadanos ávidos de más gore en sus vidas.
Apenas ayer, el reloj marcaba las 10 de la noche cuando en el bulevar Simón Bolívar, a la altura del puente del mismo nombre, autoridades encontraron dos cuerpos sin vida.
Pero contrario a otros reportes, en los que únicamente las víctimas son abatidas en el sitio, en esta ocasión a los occisos les faltaban las cabezas.
Los cuerpos habían sido arrojados ahí, entre el puente donde diariamente transitan miles de autos, sin temor de los asesinos de ser descubiertos, pese a que la zona es por demás céntrica. Lo hicieron con total tranquilidad y huyeron de igual forma. Sin el temor a encontrarse en el camino con alguna patrulla.
Los cadáveres de los dos hombres abandonados no llevaban identificación alguna que les despejara sus identidades ante los detectives de la Fiscalía. solamente, a uno de ellos, se le pudo determinar una edad aproximada, siendo ésta de 20 a 25 años.
Y apenas el personal del Servicio Médico Forense realizaba los procedimientos para levantar los cuerpos, cuando nuevamente la línea de emergencia reportaba otro evento similar.
Ahora era en el puente peatonal, ese mero que cruza por arriba del bulevar Benítez, desde el lado de Plaza Carrusel o Las Carpitas, hasta la zona del Infonavit de La Mesa.
Ahí, el cual se ha convertido en una zona estratégica para dejar narcomensajes, transeúntes reportaron al 911 la presencia de una mochila con un bulto raro.
Y no estaban nada equivocados; al hacer su arribo agente municipales de la delegación de La Mesa corroboraron las sospechosas.
En la mochila se encontraba la cabeza cercenada de un hombre, de aproximadamente 30 a 35 años de edad, la cual tenía huellas de haber sido golpeadas salvajemente, contando con diversas heridas, que se camuflajeaban con la sangre del corte con el que le fue arrancada de su torso.
Las autoridades no precisaron si la cabeza podría ser de una de las víctimas antes encontradas en el Simón Bolívar.
Asimismo, en otro evento, pero éste ocurrido en la Zona Centro, casi a la misma hora, frente al número 6891 de la colonia Hidalgo, el torso de un hombre, adentro de un tambo de cartón, era localizado por los vecinos del sector, quienes horrorizados se comunicaron a la Policía, sin saber en qué momento la víctima había sido dejada ahí.
Y en los tres sucesos no se precisó más información, aunque finalmente hubo hay algo certero: el sadismo de los asesinos en Tijuana cada día va en aumento y ya no solo se “conforman” con balear, ahora quieren imponer un miedo, provocar terror y que sus fechorías aparezcan en internet. Así transcurre la ciudad por estos días.
