El 80% de las personas infectadas no presentan síntomas o algunos muy leves como dolor de cabeza y articular, fiebre moderada, náuseas o vómitos, así como salpullido en pecho, estómago y espalda.
La Secretaría de Salud del Estado realizó un llamado a la población para evitar acumulación de agua, a efecto de inhibir la reproducción del mosquito que podría transmitir el Virus del Oeste del Nilo.
La Jefa de la Jurisdicción de Servicios de Salud, Dr. Remedios Lozada, recalcó que es importante que la población mantenga las medidas de prevención como mantener limpio y fumigado su patio, evitar que cubetas, macetas o cualquier otro recipiente acumule agua, además lavar los recipientes como el envase donde se da a beber el vital líquido a mascotas.
Indicó que el Virus del Oeste del Nilo es transmitido por el mosquito “culex”, el cual se reproduce en cualquier tipo de agua acumulada como ríos y canales; es una enfermedad infecciosa causada por un virus del género flavivirus.
Aunque la región se encuentra libre de casos de esta patología, es importante que las personas que provengan de los estados norteamericanos de Texas, Luisiana y Misisipi, estén pendientes de los síntomas, pues es donde se presenta la mayor incidencia.
“La aparición de este virus se recrudece a finales del verano y principios del otoño, donde el mosquito tiene su mayor ciclo de reproducción, por lo cual se debe tener mayor precaución en las mañanas durante el alba y en el atardecer que es cuando el vector busca su alimento”, explicó la funcionaria estatal.
El 80% de las personas infectadas no presentan síntomas, o algunos muy leves como dolor de cabeza y articular, fiebre moderada, náuseas o vómitos, y sarpullido en pecho, estómago y espalda, los cuales desaparecen de 3 a 5 días después.
La estadística médica indica que una de cada 150 personas enferma de gravedad con síntomas de fiebre alta, rigidez en cuello, desorientación, convulsiones, pérdida de la visión, entumecimiento y coma, estos pueden durar varias semanas; los efectos neurológicos llegan a ser permanentes en especial en personas mayores de 50 años.