Cuando todo parecía el final para el perrito Max, al ir sin rumbo, con hambre y sed, de un momento a otro cambió por completo.
Por: Gustavo Suárez
Amantes de los animales le cambiaron a un perrito el posible cruel destino de quedar despedazado en el corredor 2000, para ello lo rescataron de la Zona Este de Tijuana y apoyándose entre la comunidad que ama a los perros lograron que fuera adoptado por una familia que le brindará el cuidado y cariño necesario en el extranjero.
A través de imágenes compartieron el momento en el que fue encontrado, parte del proceso que vivieron para buscarle un hogar y finalmente concluyen con una gráfica donde el lomito de nombre Maximiliano se reúne en su nuevo hogar.
La historia comenzó gracias a la joven Kim Munguía, quien fue la que encontró a Max vagando en el peligroso corredor 2000, después contactó a la rescatista Nora Cazares, quien junto a Dora Saavedra le brindaron los cuidados al animalito, asimismo, con trabajo de la veterinaria Mr. Dog a cargo de la doctora Rosario Hernández se hizo lo necesario para que Maximiliano no tuviera problema al cruzar la Frontera.
“Yo me dedico a rescatar perritos, hay mucho perrito necesitado en la ciudad de Tijuana lamentablemente, pero si está en mis posibilidad yo hago todo lo necesario para poder ayudar. En el caso de Maximiliano la muchacha Kim me contactó, y llevamos al perrito a la veterinaria para revisión, para que fuera desparasitado, esterilizado y después circulamos las fotografías para poder buscarle un hogar”, añadió.
La rescatista a pesar de tener dificultades económicas, ha buscado la manera de continuar con esta noble labor, es larga la lista de canes que ha podido ayudar, y recientemente trabaja en el rescate de un perrito que cuenta con una fractura y requiere de una operación, por lo cual está abierta ante cualquier ayuda que le pudiera brindar la comunidad.
