El Gobierno de Canadá planea sumarse a México para solicitar un panel de arbitraje que resuelva una disputa con EU en torno al origen de las partes de los autoproducidos en Norteamérica y sus beneficios.
En el marco del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), acuerdo comercial suscrito entre los tres gobiernos, los aliados buscan promover en enero un tribunal de especialistas que determinen cómo interpretar una regla sobre el origen de las partes de los vehículos.
El panel determinaría si las normas de contenido de Estados Unidos son incompatibles con el T-MEC, así como las medidas a adoptarse en caso de que se identifiquen irregularidades, informó Bloomberg con base en fuentes anónimas.
La labor de la entidad observadora concluiría en julio de 2022, según los plazos fijados en el acuerdo tripartita, con la participación de tres o cinco expertos legales y comerciales pertenecientes a una lista ya acordada en el T-MEC.
El panel es una herramienta de solución de conflictos que puede emplearse en caso de que Washington y México no logren destrabar el desencuentro, ante el que Canadá hasta ahora sólo se ha pronunciado como observador.
La base del desacuerdo es el procedimiento para calcular el porcentaje de un vehículo proveniente de los países involucrados, donde México y Canadá creen que el T-MEC indica que se deben considerar más piezas producidas en la región de las que Estados Unidos quiere permitir, lo que impacta en la dimensión de los aranceles involucrados.
Esta posible alianza entre México y Canadá se da a unas semanas de que la Secretaría de Economía del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador advirtiera su rechazo a un nuevo crédito fiscal para automóviles eléctricos ensamblados en Estados Unidos por su impacto negativo en la adquisición de vehículos mexicanos.
La titular de la dependencia, Tatiana Clouthier, advirtió entonces que México recurriría a los recursos legales disponibles para proteger los acuerdos comerciales vigentes en la relación bilateral.