GQ compartió con una plática con el cinco veces campeón del Mr. Olympia Classic Physique sobre su dieta, su rutina de sueño y cómo mantiene una vida personal satisfactoria.
Chris Bumstead sabe bien que ganar el Mr. Olympia es indiscutiblemente la cima del fisicoculturismo. Ocupar los primeros puestos en este gran evento deportivo de nivel mundial es el objetivo de millones de expertos y practicantes. Así lo ha sido durante años: Después de todo, es la competencia para la que Arnold Schwarzenegger se entrenaba en el clásico documental de 1977 Pumping Iron.
Ganar solo uno sería la cima de la carrera de un fisicoculturista. Ganar varios significa ser un grande de todos los tiempos. Y Chris Bumstead ha ganado cinco seguidos.
Compite en “fisicoculturismo clásico (Classic Physique)”, una nueva categoría que da más importancia a las proporciones y la simetría que al tamaño absoluto –ya sabes, en términos relativos. Y busca ampliarlo a un sexto título consecutivo. Mr. Olympia es la única competición a la que se presenta en todo el año, pero le sigue exigiendo dedicación constante para levantar pesas y comer para ponerse enorme y fuerte, y después “cortar [el exceso de grasa]” para estar en forma; por si no lo sabías, a esto se le llama bulking y cutting.
Chris Bumstead, también conocido como CBum, ha aprendido muchas lecciones por el camino: GQ se puso al día con el fisicoculturista canadiense mientras se preparaba para la competencia de este año y nos habló de su dieta más equilibrada, su intensa rutina de recuperación y el trabajo mental que ha hecho para mantener la calma bajo presión.
¿Cómo consigue Chris Bumstead crecer el tamaño de sus músculos?
GQ: Ahora mismo estás en plena preparación para el Mr. Olympia, ¿cómo te sientes?
Chris Bumstead: La mejor forma de explicarlo es que a lo largo del año hay altos y bajos en el intento de crecer y aumentar de tamaño. La mayor parte del año me dedico a ganar peso, a comer todo lo que puedo, a entrenar para ser lo más fuerte o lo más grande posible, y a desarrollar todo el músculo que pueda. Luego, 16 semanas antes de la competencia, me pongo a dieta, empiezo a hacer un poco más de cardio y entonces el objetivo es reducir al máximo la grasa corporal conservando la mayor cantidad de músculo posible. A partir de ahí, disminuyo las calorías e incremento el cardio. Así que te sientes cansado, hambriento, agotado y tienes que trabajar más duro que en todo el año. Simplemente se convierte en una batalla mental de disciplina y de intentar que tu cuerpo esté lo más magro posible mientras mantienes la mayor cantidad [de músculo] posible.
¿Cómo manejas ese nivel de estrés y fatiga mental?
En realidad, no soy muy equilibrado en lo que se refiere a la [etapa de] preparación. Voy a tope, tiro los límites por la ventana: cuando estás en preparación tienes que hacer lo que tienes que hacer. Pero a lo largo del año, como solo compito una vez, me doy un pequeño respiro, como salir a cenar con mi esposa, viajar, descansar un poco y eso me ayuda a ser capaz de volver a hacerlo. Si compitiera constantemente durante todo el año, me agotaría mucho más rápido.
También fuerzo a mi cerebro a dedicarse a otras actividades aparte del fisicoculturismo. Mi vida es el fisicoculturismo, pero en realidad no paso mucho tiempo hablando de ello. Voy al gimnasio unas horas al día y cuando no estoy ahí, estoy con mi familia, con mi esposa, o en el trabajo y hablo de negocios. En lugar de estar constantemente pensando en ello, dedico mi tiempo a otros asuntos.
Una de las mejores formas que descubrí para manejar el estrés es apoyándome en mis relaciones, concretamente con mi esposa. Ser capaz de conectar con ella para compartir mi estrés, tener momentos con ella. Me di cuenta de que eso me ayuda a regularlo de forma mucho más eficaz que si en el pasado hubiera intentado reprimirlo todo y manejarlo yo solo. Suele provocar una leve implosión con el tiempo.
Con los deportes de fuerza en particular, a veces te sientes muy aislado porque eres tú solo. Tienes que ir al gimnasio, practicar por tu cuenta. Creo que contar con ese tipo de sistema de apoyo es verdaderamente útil.
Me di cuenta en los últimos años, sobre todo cuando se acerca el Mr. Olympia, de que mi estrés aumenta. Cada día es importante. Dormir es importante para recuperarme y entrenar fuerte al día siguiente. Mi digestión tiene que ser perfecta, en relación con mi estrés. Si algo va mal en el trabajo, en los viajes o en cualquier otro aspecto, todo se agrava. Me aleja de mi trabajo y se convierte en mucho más estrés.Lo más visto
Tienes que ser capaz de ir más despacio, poner la vida en perspectiva y comprender que en realidad no puedes controlar muchas situaciones. Lo único que te queda por hacer es avanzar y centrarte en lo que viene después, en lugar de pensar en lo que ha quedado atrás.
¿Te ha resultado más sencillo permanecer en esa zona y enfocarte de verdad a medida que ha ido avanzando tu carrera?
Así fue durante un tiempo, pero últimamente se ha vuelto mucho más difícil por varias razones. Al principio, el fisicoculturismo era solo diversión: salir y hacer ejercicio. Entonces empecé a ganar Mr. Olympias y sentí la presión de tener que ser el mejor. Tuve que replantear mi forma de pensar para intentar competir contra mí mismo y no contra otras personas. Tenía una buena rutina y mi vida era puramente de fisicoculturista. Consistía en dormir, comer y entrenar. Eso era todo.
Y entonces, hace ya cuatro años, me mudé a Florida, empecé un negocio y me he dedicado a hacer crecer la empresa. Y aunque tengo muchos socios que me ayudan, el estrés mental me impide centrarme en una cuestión y un objetivo, que es ser Mr. Olympia. Definitivamente hace que sea mucho más complicado lograr el ritmo en el que tengo que estar.
Y ahora además, empecé esta preparación y mi bebé tenía probablemente cuatro semanas. Así que tengo un hijo, una familia, un negocio e intento ganar el Mr. Olympia. A lo largo de los años he progresado, pero la vida me ha presentado más obstáculos que tengo que afrontar mejor. Se ha hecho más difícil, pero me he hecho más fuerte.
Últimamente he estado pensando mucho en ser más eficiente en mi propio entrenamiento y he llegado a la conclusión de que no se trata de ser exageradamente eficaz en el gimnasio, sino de organizar todo lo demás en tu vida para que, cuando llegues al gimnasio, estés allí al 100%.
Sí, creo que mucha gente también se equivoca con el tema de la eficiencia. Como dices, solo piensan en el tiempo en el gimnasio y en el tiempo para hacer lo que tienen que hacer. Y pongo el ejemplo de la relación con mi esposa. Pienso que necesito ser eficiente, aislarme, pasar más tiempo en el gimnasio o X, Y y Z, pero es más probable que eso me lleve a desconectarme de mi vida y es también más probable que provoque estrés en mi relación, lo que me impedirá enfocarme en el fisicoculturismo. Así que si dedico más tiempo a mi relación y soy capaz de estar en contacto con mi esposa, podremos superar los retos juntos en lugar de [hacerlo] separados. En realidad me hace más eficiente. Por eso tengo una base muy sólida.
El método de Chris Bumstead para reponer su energía
¿Cómo es tu plan de recuperación estos días?
Definitivamente me encanta dormir, pero también descubrí hace poco que la gente que está obsesionada con el sueño suele ser gente que duerme fatal. Yo duermo muy mal y siempre he tenido problemas para dormir. Así que me concentro y pongo mucho empeño en disponer de 10 horas de tiempo de inactividad desde que me acuesto hasta que tengo que despertarme. Para calmar mi mente y conciliar el sueño. Uso cortinas oscuras, suplementos y evito el teléfono. Tenemos iluminación empotrada en el dormitorio y en el baño, y cambia de color a rojo, así que no tengo luz azul por la noche. En el dormitorio contamos con aire acondicionado independiente, de modo que puedo ponerlo a 15 [grados] y el bebé no se congela en la otra habitación. Dormir lo es todo para el fisicoculturismo. Es bueno para el crecimiento muscular y la regulación hormonal. En general, el sueño es fundamental.
La nutrición también es un factor importante. Antes solo pensaba en ingerir calorías y proteínas. Eso fue antes de que me diagnosticaran una enfermedad autoinmune, lo que me hizo poner mucha atención a mi salud, a las dietas antiinflamatorias, a los alimentos saludables y a cómo afectan a tu intestino y a todo lo demás. A su vez, comer sano todo el año en lugar de solo en temporada de competencia ha hecho que mi recuperación y mi capacidad para seguir gozando de salu sean mucho más efectivas. Comer alimentos limpios en lugar de centrarme únicamente en las calorías y las proteínas, como hacen muchos fisicoculturistas, me ha ayudado mucho. No voy simplemente a McDonald’s porque me ofrezca muchas calorías. Me aseguro de conseguir carne de res alimentada con pasto de alta calidad y todo eso.
También me aplico células madre. Dos veces al año voy a México o Dubai y me pongo una inyección que me ayuda a bajar la inflamación y me ayuda mucho con la autoinmunidad. Me meto en la sauna y me zambullo en agua fría dos o tres veces a la semana. Me hago masajes de tejido profundo dos o tres veces por semana, lo que supone dos horas cada vez. Así que probablemente paso de cuatro a seis horas en una camilla cada semana. Comencé a trabajar con un nuevo entrenador, con el que realizo unos 20 minutos antes y después de mis entrenamientos de trabajo correctivo sobre músculos posturales y tendones específicos que son más propensos a lesionarse, y estiramientos y demás.
Me parece que en la actualidad es un poco difícil encontrar cuáles son los mejores métodos de recuperación, ya que parece que la tendencia cambia cada dos semanas; ¿hay algo que sea básico para ti desde hace mucho tiempo?
Ahora está de moda, pero yo llevo haciéndolo mucho tiempo: La inmersión en frío [también conocida como “baños de hielo”]. Me hice de una bañera hace siete años, antes de que las fabricaran. Simplemente compré un congelador profundo, le metí una manguera y puse un temporizador en el enchufe. Así se mantenía a la temperatura que yo necesitaba y me metía en eso en mi garage. Luego salieron todas las investigaciones de que era malo para la hipertrofia y que me haría perder músculo y todas eso. Sin embargo, me hacía sentir bien. Disminuía mi inflamación. No lo hacía inmediatamente después de entrenar y las tendencias pasaron de “es malo para la hipertrofia” a “es bueno para ella”. Lo hago todo el tiempo y lo disfruto.
Creo que es muy importante en ceñirse a los métodos que te brindan comodidad frente a lo que se promociona como lo más eficaz y eficiente en la actualidad.
Solía obsesionarme mucho con esto. Dormir era una obsesión, estar en casa a una hora determinada, no salir hasta tarde, mantener todas estas conductas, y casi me aislaba pensando que así disminuiría la mayor cantidad de estrés y todo eso. Pero de vez en cuando, si alguien sale a cenar o a un evento social o algo así, descubro que si lo hago, logro relajarme y divertirme con mis amigos. Pierdo un poco de [horas de] sueño cuando altero un poco mi horario, pero la liberación de cortisol, el simple hecho de disfrutar, el que me importe una mierda por un momento, suele ser más beneficioso que obsesionarme con ser perfecto.
¿Usas algún tipo de tecnología wearable o algo parecido para recopilar información sobre tu entrenamiento?
Me compré un Whoop hace un año o algo así y todos mis amigos registraban una VFC [variabilidad de la frecuencia cardiaca] de entre 70 y 100 y la mía era de 20, y el sueño REM era de siete minutos, y acabé estresándome. Pensaba mucho en ello. Lo miraba por la mañana y el resto del día pensaba “carajo, dormí fatal, ahora estoy cansado”, mientras que antes ni siquiera eso me interesaba. Dejé de ponérmelo durante un tiempo e hice todo lo que me pareció que tenía que hacer para mejorar mi sueño. Así que ahora lo uso unas tres o cuatro veces al mes y hago un seguimiento de mi sueño para asegurarme de que alcanzo la fase REM y demás. No me gustan los detalles de esas cifras porque pienso demasiado en ello y a veces el exceso de datos que no proceden de mi propia intuición me confunde.
¿Cómo manejas la presión de ser un campeón de Mr. Olympia que vuelve a la competencia?
Es curioso, cuando era más joven solía hablar de algo llamado la presión del privilegio. Y era antes incluso de entender lo que era la presión, porque no había ganado nada y entonces empecé a ganar y me dije “oh, mierda”. Así es como se siente realmente: Tengo que ganar, tengo que realizar esto, tengo que hacer X, Y y Z. Todo lo que hacía era estresarme y restarle a mi capacidad para rendir.
En realidad, te puede venir muy bien adoptar una mentalidad más de “yo elijo hacer esto”. Escojo hacer esto. Estoy agradecido por tener la oportunidad de poder lograrlo. Eso me quitó mucha presión. Aunque gano y compito absolutamente para ganar, me esforcé mucho por establecer mis propias definiciones de ganar y perder. Específicamente en este Mr. Olympia, me fijé unos objetivos no negociables conmigo mismo: lo duro que trabajo sabiendo que cada día voy y doy todo lo que puedo. Controlo mis variables y mi dieta, mi nutrición y todo lo demás.
Pero tampoco estaba dispuesto a arriesgar la relación con mi esposa, sobre todo pasando por esta nueva oportunidad con un niño y un recién nacido. Quería mantenerme unido a mi bebé. Quería asegurarme de que seguía teniendo tiempo a solas con ella. Continuaba ayudándola, durmiendo siestas con ella, cambiándole los pañales y dándole de comer. Haciendo todo aquello que no quería que el fisicoculturismo me quitara. No quería emplearlo como excusa para ser egoísta en mi vida familiar. Y para mí eso supondría una victoria.
Cambiar mi definición de lo que significa en realidad ganar el fracaso. Definitivamente había aliviado mucha presión porque las cosas estaban bajo mi control. Compito para vencerme a mí mismo y para asegurarme de que mantengo mis propios valores, que son los más importantes para mí. Y al final del día, si gano o pierdo, me enojaré si pierdo, pero sé que me mantuve fiel a mí mismo. No viviré con remordimientos el resto de mi vida. Será un momento de enojo por haber perdido y después seguiré adelante. Estaré orgulloso de haber sido capaz de conservar lo que realmente me importaba.
¿Tienes alguna otra actividad de tiempo libre además de levantar pesas que te sirva para desconectar y relajarte?
Leo, soy un tipo de Kindle. Leo como cuatro libros a la vez. Ficción, no ficción, fantasía, lo que sea dependiendo de mi estado de ánimo. De hecho, empecé a ver anime hace unos cinco años; no me dejaban cuando era joven.
¿Algo de la serie Demon Slayer?
[Se ríe] Sí, algo de Demon Slayer. Últimamente he pasado mucho tiempo con mi familia.
¿Has hecho algún otro cambio importante este año que sientas que te haya ayudado de verdad a triunfar?
Siempre considero que gran parte de mi éxito se reduce a mi mentalidad y a ser capaz de manejar el aspecto mental de las cosas. A lo largo de los años, la terapia me ha ayudado mucho. Es curioso, mi madre era trabajadora social y fomentaba la terapia, pero yo siempre me opuse a ella y sentía que estaba bien. No me ocurrió nada traumático grave y estaba bien. Simplemente podía con todo. Estaba bien. Con la edad, empiezas a tener más responsabilidades y la vida se vuelve más real, y empecé a sentir mucha más ansiedad y estrés en mi vida.
Ir a terapia me ayudó mucho. Lo que más me ayudó aprender fue la capacidad de sentir y aceptar los sentimientos en lugar de reprimirlos e intentar evitarlos y volver a la rutina. En realidad, dejarlos salir y darles espacio. Pero también lo importante que es coregularlo y compartirlo con alguien con quien tengas una relación de confianza. Me estoy convirtiendo en un gran creyente de que, como humanos, estamos hechos para corregular totalmente con una persona y en una comunidad segura. Yo era mucho más aislado, interno y antisocial a corta edad, y todo lo que eso provocaba era más estrés. Así que eso es algo inmenso que me ha permitido sentirme mejor. Fue abrir más mi corazón en nuestras relaciones y en la terapia.Lo más visto
Siento que también existe esta idea proclamada con la masculinidad de que tienes que guardarte tus sentimientos. Tuve exactamente la misma experiencia cuando empecé a ir a terapia, y fue un gran alivio contar con alguien con quien hablar y que te dé las herramientas para solucionar tus problemas.
Descubrí que la gente siempre confunde todo el tema de la masculinidad. Confunden cómo llegar a ella. Todo el movimiento se trataba del estoicismo y la gente intentaba ser estoica, ser masculina, y no hay nada malo en ser estoico. Pero si intentas ser estoico, no lo eres. Siento que el verdadero estoicismo es cuando estás seguro y eres fuerte y capaz de procesar las dificultades. Sientes tus emociones y te mueves a través de ellas en lugar de negarlas. Entonces estás en paz con quien eres en tu vida.