La aeronave se estrelló en Tixkokob, Yucatán, con 3,7 toneladas de cocaína; el accidente reveló su relación con la CIA y el narcotráfico.

Los años de operación de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán frente al Cártel de Sinaloa se caracterizaron, entre muchas cosas, por el rápido crecimiento de la organización criminal. Y es que, de acuerdo con Estados Unidos, el otrora narcotraficante utilizó un sinfín de métodos para sus operaciones: botes de pesca, submarinos, trenes con compartimientos secretos, túneles y aeronaves. Entre ellas se encontraba una que, en los 2000, fue utilizada por la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés).

La primera vez que se tuvo conocimiento que el avión con matrícula N987SA tenía relación con el trasiego de drogas fue el 24 de septiembre de 2007, cuando terminó estrellada en Tixkokob, Yucatán. Cuando las autoridades se hicieron presentes en el lugar de los hechos localizaron a la aeronave partida en tres, además de 3.7 toneladas de cocaína esparcidas en la zona.

Las investigaciones revelaron que, el avión de color azul y blanco con bandas rojas, había sido adquirido por el Cártel de Sinaloa dos semanas antes del accidente.

El avión de ‘El Chapo’ y su relación con la CIA

Una semana después del accidente, Noé Ramírez Mandujano, entonces titular de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) de la Procuraduría General de la República (PGR), dio a conocer que la droga hallada en ella estaba vinculada a Guzmán Loera.

Informó que los involucrados ofrecieron dinero a los elementos del Ejército que arribaron a cambio de que dejarán en libertad al piloto y les entregaran el dinero, pero ambas peticiones fueron rechazadas. Derivado de este hecho, el aviador, identificado como Edic Muñoz Sánchez, fue puesto a disposición del Ministerio Público Federal (MPF).

Las investigaciones dieron a conocer que la nave procedía de Colombia, como parte de una operación a cargo de una célula de los hermanos Beltrán Leyva, entonces operadores del Cártel de Sinaloa y personas de confianza de Guzmán Loera.

Derivado de la cooperación de autoridades extranjeras a la investigación, se dio a conocer meses más tarde que la nave Grumman Gulfstream II privada había sido investigada entre 2005 y 2006 por el Parlamento Europeo, quienes señalaron que la CIA la utilizó en ese periodo para “el transporte y detención ilegal de presos”; específicamente a personas acusadas de terrorismo.

Medios de comunicación de EEUU hicieron público en aquel entonces que el avión fue utilizado por la CIA en dos ocasiones: de Washington D.C. a Guantánamo, Cuba, y de Oxford al destino ya referido. Sin embargo, nunca se localizaron registros que corroboran lo investigado por el Parlamento Europeo.

En cuanto a la venta y compra de la aeronave, la PGR indicó que fue adquirida a la empresa S/A Holdings ―la cual no contaba con datos― el 17 de septiembre de 2007 por 2 millones de dólares. Las investigaciones indicaron que la transacción se hico en efectivo en Lakeland, Florida.

Detrás de la compra se identificó a la Casa de Cambio Puebla, supervisada en ese entonces por Pedro Alfonso Alatorre, alias ‘El Piri’, señalado como operador financiero del Cártel de Sinaloa. El hombre fue detenido en noviembre de 2007.

¿Qué sucedió con el avión?

En 2013, a través del Diario Oficial de la Federación (DOF), el gobierno de México hizo público el aseguramiento de los restos de la aeronave y de su cargamento.

“Se notifica al interesado y/o representante legal de la aeronave tipo Golfstream II, con número de matrícula N987SA, dividida en tres partes por razón del impacto sufrido, así como de ciento treinta y dos bultos los cuales a su vez contenían diversos envoltorios confeccionados con material sintético conteniendo una sustancia al parecer cocaína, el acuerdo (…) por el cual se determina el aseguramiento ministerial de la aeronave y bultos citados con antelación, para los efectos legales a que haya lugar”, se lee en el documento.