En exclusiva para Quién, la cantante Ángela Aguilar habló de su vida profesional en ascenso y su vida personal. “Que la gente diga lo que diga, yo sé quién soy”.
Ángela Aguilar continúa en medio de la polémica, ya que en los últimos días han circulado diversas fotografías y videos de una posible boda en secreto con Christian Nodal. Los rumores se intensificaron cada vez más, por lo que el 17 de junio, la cantante mexicana finalmente rompió el silencio sobre su relación.
La hija de Pepe Aguilar reveló para la revista Quién, lo que piensa sobre la opinión pública y la importancia de mantener su vida privada. Mencionó que prefiere no revelar “su verdad” acerca de la relación que mantiene con Nodal, argumentando que explicarla podría interpretarse como un acto de culpabilidad por algo que no ha hecho.
“Siempre he sido muy abierta y honesta con lo que hago y con lo que digo y eso me ha metido en muchos problemas, pero sabes qué, yo prefiero meterme en problemas por las cosas que digo que por las que me callo. Prefiero ser honesta y no hipócrita. Hay mucha gente hipócrita en esta industria -otra vez me estoy metiendo en problemas, pero no me importa- que solo dice lo que la gente quiere escuchar y yo no estoy para eso. Soy cantante, yo no soy ejemplo de nadie, yo no estoy para ello. Si lo soy, qué alegría, qué bonito que les guste lo que hago. Yo soy una hija de familia, me encanta estar con mis papás, pero estoy creciendo, estoy aprendiendo. Los comentarios al principio me afectaban mucho, tanto así que me ponía muy triste, me dio mucha ansiedad, un poco de depresión”, declaró.
De igual manera, señaló que rara vez se defiende frente a las acusaciones o rumores. Según la cantante, permite que las personas hablen sin ofrecer justificaciones, porque está segura de quién es y las personas de su entorno cercano también tienen claro su carácter y valores.
“Que la gente hable y que diga lo que diga, yo sé quién soy y la gente importante en mi vida también lo sabe”.
Asimismo explicó que en esta ocasión sí quiso hacer pública su vida personal porque quiere vivir al máximo la etapa que está atravesando. “Soy la hija de Pepe Aguilar y la nieta de Flor Silvestre y si algo me han enseñado es que tu verdad hay que vivirla, tu amor hay que cantarlo y yo he sido muy privada porque he recibido muchas críticas en el pasado y también porque así han vivido mis papás su vida”, declaró.
“En este caso no quería que la gente pudiera robarme esa oportunidad de vivir la etapa que estoy viviendo, es una etapa preciosa, nunca había tenido la oportunidad de sentirme así, de vivir este sueño, de crecer”.
Por otro lado, aseguró ser muy consciente de la polémica que actualmente los rodea a él y a Christian Nodal. Lo cual la llevó a pedir comprensión al público: “Recuerden cuando tuvieron 20 años, recuerden cuando se enamoraron por primera vez de verdad, recuerden que el amor es bonito y no tiene por qué ser sucio. Nosotros vivimos en una época donde para que algo venda tiene que estar mal.
“No hay nada mal en esto, no hicimos nada, no matamos a nadie, no rompimos nada, es amor y somos cantantes. Tenemos 20 y 25 años y estamos aprendiendo a vivir, a amar, a ser adultos, dennos chance, luego les explicamos bien. No nos crucifiquen antes de saber qué hemos hecho”.
La joven cantante ha dejado claro que ambos están en una etapa de aprendizaje y descubrimiento, tanto en lo personal como en lo profesional.
Finalmente, Ángela Aguilar respondió al cuestionamiento acerca de la boda con el cantante de regional mexicano en Roma. Lo único que expresó fue que todavía no digan que está casada o embarazada y retomó la conversación enfocándola en su música y empresas.
“No me cases y no embaraces todavía, por favor. Yo no busco tener cualidades en mis relaciones, busco tener cualidades como artista y como persona. Las relaciones son consecuencia de ella. Me encanta ser una gran mujer, mi abuela me ha dado mucho ejemplo, mi papá me da ejemplo de cómo ser empresaria, cantante, compositora y ser derecha en tu trabajo y me siento orgullosa. No busco consejos de relación porque es una consecuencia de hacer las cosas bien”.