El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, rechazó otorgar el indulto a Mario Aburto, acusado por el asesinato del excandidato a la Presidencia mexicana Luis Donaldo Colosio, ocurrido en marzo de 1994.
“No puedo hacerlo. Sé que [Luis Donaldo Colosio Riojas, hijo del político] ya no quiere, que sus familiares ya no quieren saber nada de esto, que fue terrible, pero fue un asunto de Estado y, en lo que a mí corresponde, no se debe dejar de investigar. Yo no voy a dar un carpetazo de un asunto así”, expuso en conferencia de prensa.
El comentario del mandatario mexicano es en referencia a las recientes declaraciones de Colosio Riojas, quien también es alcalde de Monterrey, Nuevo León, en el norte del territorio mexicano. El político solicitó a López Obrador que le entregase el indulto a Aburto, quien lleva casi 30 años tras las rejas por este homicidio perpetrado en Lomas Taurinas, en la ciudad fronteriza de Tijuana.
“Apelando a la compasión del presidente, yo diría que mejor indulte a Mario Aburto, que lo indulte, que ponga un carpetazo final a este asunto y permita que, tanto mi familia como México, sanemos”, indicó el 29 de enero.
El caso Colosio en la actualidad
El mismo 29 de enero, la Fiscalía General de la República (FGR) mexicana reveló que un segundo tirador, que era agente de inteligencia, participó en el homicidio del entonces candidato presidencial Luis Donaldo Colosio, en 1994.
“Sobre el caso del segundo tirador, en el homicidio del candidato presidencial Luis Donaldo Colosio, hace 20 días el juez quinto de distrito de procesos penales federales, Jesús Alberto Chávez Hernández, actuó con evidente parcialidad, quebrantando los principios obligatorios de valoración y análisis del gran acervo de pruebas presentada por la FGR, que implican a Jorge Antonio ‘S’, agente del CISEN (Centro Nacional de Inteligencia) asignado a cubrir al candidato presidencial”, estableció la Fiscalía en un comunicado este 29 de enero.
El desaparecido CISEN fue reemplazado en 2018 por el Centro Nacional de Inteligencia, en el inicio del sexenio de López Obrador. El señalado fue liberado en el marco de las investigaciones realizadas hace 30 años y podría involucrar al exfuncionario Genaro García Luna, entonces agente de inteligencia y quien llegó a ser titular federal de Seguridad entre 2006 y 2012.
Ante esta querella, la FGR recurrirá al procedimiento de apelación, esto después de que un juez denegó una orden aprehensión solicitada en contra del denominado “segundo tirador”.
Al respecto, el mandatario mexicano declaró en su conferencia de prensa que el homicidio de Colosio no se trata de un crimen común, sino de uno que dañó a México.
“No se debe permitir la no impunidad. Aquí aplica la no repetición. No hay que dejarlo pasar, cuando menos que la gente tenga la información y que la autoridad competente sea quien resuelva. En este caso, son la FGR y el poder judicial mexicano”, subrayó.
López Obrador hizo énfasis en que casos de esta índole deben ser resueltos por el bien de la nación.”Ningún crimen debe quedar impune y menos cuando se trata de un caso así. Estamos hablando de la estabilidad política, de la violencia que afecta todo un país. Es un dirigente, un candidato a la Presidencia de la República. Ningún crimen se debe permitir, pero este es un asunto de Estado. Por lo general, las máximas en el argot del poder, es que los crímenes de Estado nunca se aclaran. No debemos decir “ya, vamos a darle vuelta a la hoja”, aseveró.