El mandatario ofrecerá su informe oficial en medio de claroscuros económicos por el récord de las remesas, las inversiones, la apreciación del peso mexicano y el fenómeno de relocalización de cadenas o nearshoring, que ha empujado a la economía en 2023.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), presentará el viernes su quinto y penúltimo informe de Gobierno, con la expectativa de un crecimiento neto de hasta 1.3% a lo largo de su sexenio, coincidieron este miércoles especialistas consultados por EFE.
El mandatario ofrecerá su informe oficial en medio de claroscuros económicos por el récord de las remesas, las inversiones, la apreciación del peso mexicano y el fenómeno de relocalización de cadenas o nearshoring, que ha empujado a la economía en 2023.
López Obrador prometió hace cinco años, al asumir su mandato, un crecimiento de hasta 6% año con año, pero enfrentó una contracción ligera en 2019, que se agravó con la pandemia de 2020 por Covid-19 que contrajo la economía por encima del 8%.
El denominado “rebote” de la economía mexicana fue lento y la recuperación no se consolidó hasta 2022, cuando el producto interior bruto (PIB) mexicano se expandió un 3% a tasa anual, con lo que recobró el nivel de la economía de 2018.
Sin embargo, analistas estiman que la economía cerrará el sexenio de López Obrador con un incremento neto de hasta 1.3%, “quedando atrás el crecimiento de 2.4% promedio durante la gestión previa del presidente Enrique Peña Nieto (2012-2018)”.
CLAROSCUROS
Ignacio Martínez, coordinador del Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios (Lacen) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), señaló que esto se debió principalmente al débil consumo interno.
Aunque señaló “claroscuros” como incrementos en las divisas por exportaciones, con especial enfoque en la manufactura y la industria automotriz.
Así como las remesas que, desde 2016, rompen sus máximos históricos año con año, por lo que son la principal fuente de divisas, por encima de las ventas de petróleo crudo al exterior y los ingresos por el turismo en México.
Para Sergio Negrete, especialista económico e investigador del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (Iteso), las promesas de campaña de López Obrador distan mucho de su rendimiento económico en el Gobierno, en el que resaltan factores positivos ajenos a su política.
Entre estos destacó el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC), que benefician la posición del país como referente para la atracción de capital y el comercio con el mercado más grande del mundo: Estados Unidos.
También destacó el respeto a la autonomía del Banco de México (Banxico), que ha mantenido una política monetaria restrictiva para controlar la alta inflación, que acumula una tendencia a la baja desde el inicio de 2023.
Sin embargo, Negrete contrastó que el PIB per cápita terminará por debajo del que se registró en 2018, antes del primer año de mandato de López Obrador, algo que no ocurría desde la presidencia de Miguel de la Madrid (1982-1988).
“La población de México habrá crecido más en los seis años de mandato de López Obrador que el PIB. Entonces, el PIB por habitante será menor en 2024 que el que había en 2018. Eso ya es una pésima noticia”, comentó.
LOGROS LABORALES Y PENDIENTES ENERGÉTICOS
Para Héctor Villarreal, vicepresidente para América Latina en el Centro de Estudios de la Economía de la Longevidad (EIDL), uno de los aciertos de López Obrador fue su regulación a la subcontratación y el aumento al salario mínimo de los trabajadores.
El también académico del Tecnológico de Monterrey matizó que un gran pendiente de la Administración de López Obrador fueron los cambios al sector energético, como la regulación que impide a los privados participar con más del 46 % del mercado de generación eléctrica y que generó roces dentro del TMEC.
Por su parte, Gabriela Siller, directora de Análisis Económico y Financiero del Banco Base, coincidió al señalar que los avances laborales han disminuido la informalidad, aunque alertó que se mantiene por encima del 50%
En cambio, Martínez del Lacen expresó que se contrarrestó el rezago del sur del país con inversiones en una refinería, dos aeropuertos, el Tren Maya y el corredor industrial del Istmo de Tehuantepec.
Villarreal también comentó que no se hizo una reforma fiscal sino una administrativa, por lo que el próximo presidente de México tendrá que evaluar el mecanismo por el que se subsanen los pasivos que se estiman para el mediano y corto plazo.
Esto, por las pensiones y programas sociales del Gobierno para adultos mayores, estudiantes, personas con discapacidad, entre otros, y que son obligatorios por la Constitución.
Siller reflexionó que estas transferencias impulsaron el consumo interno y destacó la oportunidad de aprovechar el fenómeno del “nearshoring” para atraer mayor capital extranjero.