“Marchan personas de 14 nacionalidades, la mayoría haitianos, muchos centroamericanos y venezolanos; con la exigencia de que las autoridades mexicanas les entreguen tarjetas de visitantes por razones humanitarias que les permitan transitar todo el país sin restricciones”, comentó Luis García Villagrán.
Una nueva caravana de unos 2.000 migrantes de 14 países, la mayoría haitianos, centroamericanos y venezolanos, partió de Tapachula, Chiapas (sureste), ciudad de del sur de México, con el propósito de llegar a la frontera norte con EEUU, informó un defensor de derechos humanos.
“Marchan personas de 14 nacionalidades, la mayoría haitianos, muchos centroamericanos y venezolanos; con la exigencia de que las autoridades mexicanas les entreguen tarjetas de visitantes por razones humanitarias que les permitan transitar todo el país sin restricciones”, dijo a periodistas el director del Centro de Dignificación Humana, Luis García Villagrán, que acompaña a la caravana en Chiapas.
Los extranjeros indocumentado partieron casi un mes después de la primera “Marcha por la libertad, la dignidad y la paz”, que comenzó en la misma ciudad de la frontera sur, el 23 de octubre pasado, en protesta por la supuesta falta de atención de las autoridades mexicanas a pedidos de asilo en la zona fronteriza, por varios meses.
El defensor de los derechos de las poblaciones migrantes invitó “respetuosamente” a las autoridades mexicanas a que dialoguen ante la prensa con los representantes elegidos por los migrantes, “sin comunicados mentirosos ni diatribas” que los “criminalizan como polleros”, como llaman en la jerga local a los traficantes de personas indocumentadas.
García Villagrán denunció que los dirigentes de esa organización y el director de Pueblos Sin Frontera, Irineo Mujica, tuvieron que solicitar amparos judiciales ante jueces federales porque hay órdenes de arresto en su contra.
“Hay órdenes de aprehensión, hay carpetas de investigación por abandono de personas, por supuestas cuentas bancarias y ataques a la Guardia Nacional”, dijo el activista en una improvisada rueda de prensa sobre la carretera.
La súplica es “que los dejen caminar en santa paz”, puntualizó.
El nuevo grupo cruzó la caseta de control migratorio en las afueras de Tapachula, conocido como Viva México, en donde el mes pasado ocurrió la primera acción de contención realizada por agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) y la Guardia Nacional (GN) mexicana.
En esta primera jornada los marchistas indocumentados intentan llegar al municipio de Huhuetan, a unos 20 kilómetros de Tapachula.
Las autoridades del INM informaron el 12 de noviembre que la primera caravana de migrantes, en la que comenzaron otro grupo de alrededor de 2.000 personas, se redujo a unas 1.200, después de que cerca de 800 extranjeros indocumentados recibieron tarjetas de “visitantes por razones humanitarias”, luego de disturbios que dejaron al menos un migrante de nacionalidad cubana y dos mujeres haitianas muertas, y varios heridos en distintos eventos de violencia.
El nuevo grupo intentará recorrer la misma ruta de la primera caravana que ya cruzó los estados de Chiapas y Oaxaca y se encuentra en Veracruz, estado con costas frente al Golfo de México.