Las cineastas y productora de “El Portal” platicaron sobre su trabajo fílmico que se estrenará el 5 de septiembre en Netflix.
Una serie de feminicidios de cinco mujeres de Sudamérica entre los años 2017 y 2018 destapó una red de trata de personas con fines de explotación sexual en México, las cuales eran enganchadas a través de una página de internet conocida como Zona Divas, sitio web que comenzó a operar desde 2001.
La violencia y saña de los homicidios atrajo de inmediato la cobertura mediática en medios de comunicación que, según Laura Woldenberg, fundadora de la empresa productora Mezcla, se hizo de manera sensacionalista y estigmatizante hacia las mujeres víctimas.
“Es un caso con el que se puede entender cómo funciona la trata de personas en México y en América Latina. Y también evidencia la violencia tan extrema a la que se exponen las mujeres en nuestro país”, afirma Wooldenberg en entrevista para Infobae México sobre la próxima serie documental El portal: La historia oculta de Zona Divas.
La producción de cuatro capítulos, que está por estrenarse el 5 de septiembre en Netflix, se enfoca en cambiar la narrativa del caso y se centra en las víctimas para que, a través de la memoria de sus familiares, sean recordadas como hijas, hermanas, madres, compañeras y amigas.
El trabajo dirigido por Astrid Rondero y Fernanda Valadez revela una radiografía con todos los eslabones del delito de trata de personas que parte del sur y centro del continente con destino a México.
Rondero explicó a Infobae que en la serie documental, en la que participaron durante la investigación un grupo de periodistas de México, Venezuela y Argentina, se descubren las conexiones de amistad que tenían las víctimas mortales de Zona Divas, las cuales quedaron plasmadas en sus redes sociales.
Los cinco feminicidios que se abordan en la serie ocurrieron en el centro del país, aunque uno de ellos se dio en el norte. Los homicidios tenían casi el mismo modus operandi, donde también se deja ver la impunidad en el caso y la colusión de las autoridades, además de la violencia que se ejerce desde el Estado en contra de las víctimas.
“Todas estas violencias que atraviesan estas mujeres, las migrantes que llegan a este país por la trata con fines de explotación sexual, se mezclan en esta olla terrible que es México por su letalidad que tiene que ver mucho con el crimen organizado”, enfatizó Rondero.
Algunos de los feminicidios de este caso estuvieron vinculados a integrantes de la Unión Tepito y de la organización que lidera Fausto Isidro Meza Flores, alias El Chapo Isidro, heredero de los Beltrán Leyva en Sinaloa.
Pese a que la página Zona Divas dejó de operar, otras más surgieron con el mismo formato y emulando lo que hizo el sitio web creado por Antonio Santoyo Cervantes, El Sony; y José Antonio Villeda Martínez, alias El Tony, quienes a pesar de ser procesados fueron liberados sin explicación de las autoridades.
“Estás páginas siguen existiendo y se benefician de toda la red de trata de mujeres; existen porque hay demanda, hay gente que está realmente consumiendo. La pregunta para ellos (lo usuarios) es si estás chicas con las que se están encontrando, están ahí de manera libre”, destacó Astrid, quien aclaró que se tiene que diferenciar la trata de personas con fines de explotación y el trabajo sexual por voluntad propia.
El portal, un ejercicio ético y de aprendizaje
Las cineastas Rondero y Valadez trabajan juntas desde hace 16 años en varios proyectos de ficción, como Los días más oscuros de nosotras (2017), Sin señas particulares (2020) y Sujo (2024). El Portal es su primer documental, lo que representó para ellas un ejercicio ético y de aprendizaje.
“Para nosotras como cineastas fue un ejercicio ético, de aprendizaje y estamos muy satisfechas de que esta serie sirva para hablar del tema tan urgente de la trata y por otro, hablar de las víctimas mortales para levantar la posibilidad de que las familias encuentren justicia.
“Nos vamos de este proyecto con la sensación que pudimos asomarnos a una realidad que desconocíamos de cual queremos levantar una conversación. Muchos de nosotros desconocemos que alrededor de nosotros, todos los días, estamos cerca de redes trata, donde hay mujeres retenidas y que muchos de estos lugares están en la Ciudad de México, en sitios populares donde la gente se mueve libremente”, destacó Rondero.