La noticia de la separación definitiva de los conocidos como ‘Bennifer’, dos años después de su boda, ha copado las páginas de la prensa rosa y el interés de la opinión pública. Sin embargo, estas segundas oportunidades fallidas no son algo tan insólito en la historia de los matrimonios más célebres del séptimo arte. Estos son algunos ejemplos.

Jennifer Lopez y Ben Affleck. Dos años exactos ha durado el matrimonio entre la cantante y el actor, después de que la artista natural del Bronx presentara los papeles del divorcio en un tribunal de Los Ángeles este 20 de agosto, sin la compañía siquiera de un abogado. Un desenlace natural de los acontecimientos si tenemos en cuenta que llevan meses sin dejarse ver en público y que los primeros rumores sobre su separación germinaron el pasado mes de marzo. Esta es la segunda oportunidad que se va al garete. Entre 2002 y enero de 2004 forjaron una relación con tal atención de la prensa que días antes de pasar por el altar decidieron cancelarlo todo por la “excesiva atención mediática”.

Elizabeth Taylor y Richard Burton. La pareja más excesiva, pasional e icónica del Hollywood dorado también celebró dos bodas, tan controvertidas como su romance. Taylor tenía tan claro que Burton era “su destino” que no dudó en dejar a Eddie Fisher —su cuarto marido— en pleno rodaje de ‘Cleopatra’, y el intérprete hizo lo mismo con su esposa y madre de sus dos hijas, Sybil Williams. Contrajeron matrimonio en 1964, se divorciaron 10 años después y en octubre de 1975 volvieron a darse el ‘sí, quiero’ en Botsuana. Las peleas, reconciliaciones y estragos con el alcohol eran los mismos que habían protagonizado su primera iteración, así que ocho meses después de su segundo enlace llegó un nuevo divorcio, esta vez definitivo. Ambos rehicieron sus vidas varias veces más, pero cuentan que Taylor siempre guardó junto a su cama una carta de amor que Burton le escribió poco antes de morir. ¿Su contenido? Que estar en casa era estar junto a ella y que él quería estar en casa.

Pamela Anderson y Rick Salomon. Dos meses. Ese es el tiempo que duró el primer matrimonio entre la estrella de ‘Los vigilantes de la playa’ y el jugador de póker allá por 2007. Seis años después de finalizar su divorcio, en 2014, se reencontraron y la chispa volvió a encenderse. Ocho meses después, Anderson volvía a presentarse ante los juzgados y le fue concedida una orden de alejamiento al acusar a su ex de malos tratos. Además de denigrarla con todo tipo de insultos, la actriz aseguró que este había intentado asfixiarla con una almohada mientras mantenían relaciones sexuales. Finalmente llegaron a un acuerdo económico para no ir a juicio.

Elon Musk y Talulah Riley. “Tímido, introvertido, torpe y dulce”. Así calificaba la actriz británica Tululah Riley a Elon Musk en su primer encuentro en un pub londinense en 2008, por entonces un semidesconocido empresario de 37 años —15 mayor que ella— que ya era millonario gracias a la venta de PayPal. Tras quedar la mañana siguiente a desayunar, pasaron juntos 10 días antes de que este le pidiera matrimonio. Estuvieron casados entre 2010 y 2012, después se divorciaron y volvieron a intentarlo entre 2013 y 2016. Justo hace unos días Riley anunció que vuelve a estar prometida, esta vez con el actor Thomas Brodie-Sangster, conocido por su trabajo en películas como ‘Love Actually’. El magnate multimillonario, por su parte, dio la bienvenida en junio a su tercer hijo junto a su pareja actual, Shivon Zilis, elevando su cifra de descendientes a doce: seis con su primera mujer, Justine Wilson; tres con la cantante Grimes; y otros tres con Zilis.

Melanie Griffith y Don Johnson. Ella solo tenía 14 años cuando quedó fascinada por el atractivo de aquel joven actor que compartía planos con su madre —una “aterrada” Tippi Hedren ante el flechazo de su hija adolescente— durante el rodaje de la película ‘El experimento Harrard’. Aunque se mudaron a vivir juntos un año después, esperaron a la mayoría de edad de Melanie para darse un ‘sí, quiero’ con una vigencia de solo seis meses. Tuvieron hijos fruto de otros matrimonios —ella con el actor Steven Bauer y él con la actriz Patti D’Arbanville—, pero no fueron capaces de olvidarse el uno del otro. En junio de 1989 volvieron a pasar por el altar y cuatro meses después nacía la hoy célebre Dakota Johnson. En 1994 alegaron diferencias irreconciliables y repitieron el proceso de divorcio. Hoy en día mantienen una excelente relación.

Frida Kahlo y Diego Rivera. La influyente artista de Ciudad de México contrajo matrimonio con el también pintor Diego Rivera en agosto de 1929, quien le sacaba 21 años de edad. Una década después de la boda, tras constantes infidelidades por parte de ambos y una relación repleta de altibajos (merece la pena destacar que Diego tuvo un affaire con Cristina Kahlo, hermana menor de la pintora), Rivera le pidió el divorcio en noviembre de 1939. Solo un año después, tras vivir un tiempo separados, volvieron a reunirse a causa del asesinato de su amigo común León Trotski (del que fueron acusados en un primer momento), y volvieron a retomar su pasional y compleja relación. En noviembre de 1940 se casaron de nuevo y permanecieron juntos hasta que Frida murió en 1954, aunque ambos mantuvieron relaciones extramatrimoniales durante sus años de casados.

Cardi B y Offset. Llevaban casi siete años casados, desde septiembre de 2017, pero hace unas semanas se confirmaba que la cantante Cardi B había iniciado el proceso de divorcio de Offset. Pocas horas después la neoyorquina hacía público que está esperando su tercer hijo con el rapero, una noticia que retorcía aún más la complicada relación que mantienen. Esta es la segunda vez que la rapera, nacida como Belcalis Marlenis Almánzar, solicita el divorcio de su ex. Ya lo hizo hace casi cuatro años, pero finalmente continuaron su relación, aunque no fue necesario que volvieran a pasar por el altar porque la separación no llegó a formalizarse. Los contantes rumores de infidelidades, las peleas públicas y las crisis llevan años amenazando la permanencia de su relación y parece que finalmente han puesto punto y final a su complicada historia de amor.