López Obrador también acusó que esta figura ha servido para encubrir varios casos de corrupción, una práctica que su Gobierno ya no está dispuesta a mantener vigente.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, adelantó que presentará una iniciativa de ley ante Congreso para eliminar la figura de la subcontratación (outsourcing).
“Voy a enviar una iniciativa de ley para que ese mecanismo desaparezca. Va a ser otro tema polémico, lo adelanto, como los fideicomisos, pero tenemos que limpiar”, expresó.
Como muestra de esta situación, el mandatario mexicano señaló el caso de una empresa emisora de facturas que, por medio de la subcontratación, empleó a 200.000 personas para no pagarles prestaciones, e igualmente afectar a las arcas públicas del país.
“Había un facturero que está siendo investigado que, al mismo tiempo, tenía una empresa de subcontratación, de outsourcing. ¿Sabe cuántos empleados tenía? 200.000 empleados, para quitarle a las empresas la responsabilidad de pagarle lo justo a los trabajadores, para que no le cubrieran a los trabajadores sus prestaciones. Para quitarlos de la nómina en noviembre y diciembre y no darles aguinaldo, y volverlos a subir a la nómina en enero y febrero. Pues eso se va a terminar”, aseveró.
López Obrador también acusó que esta figura ha servido para encubrir varios casos de corrupción, una práctica que su Gobierno ya no está dispuesta a mantener vigente.
“Esas reformas que hicieron [para permitir la subcontratación] tenían como fundamento el que de esa manera se ayudaba a la empresa para que no se dedicara a hacer trámites administrativos, para que pudiera tener un contrato con una empresa que les administrara los pagos a los trabajadores, el pago al Seguro Social, al Infonavit. ¿Qué sucedió? Que abusaron”, sostuvo.
En marzo, el Senado de la República estaba a punto de discutir un dictamen para regular el esquema de subcontratación laboral en México, pero debido a desacuerdos entre los legisladores del partido Morena se pospuso el debate. Sobre la iniciativa, el presidente de la Comisión del Trabajo, Napoleón Gómez Urrutia, afirmó que los acuerdos alcanzados en la materia eran “muy preocupantes”.
“Las propuestas que llegaron buscan legalizar el outsourcing ilegal para que puedan seguir operando, pero ahora ya con la ley. Está peor que la anterior, ¿pues entonces?”, criticó el 5 de marzo.
Asimismo, el 7 de octubre López Obrador reveló que trabajaba en una propuesta para terminar con la subcontratación en México, a fin de proteger a los trabajadores de los abusos que se cometen en su contra.
“Esta modalidad de contratación también es fruto podrido del periodo neoliberal […] y va a haber una iniciativa de ley para hacer una reforma”, comentó entonces.
Expertos laborales y funcionarios de la Secretaría de Economía (SE) coincidieron recientemente en que una reforma al sistema de subcontratación en México debe darse de forma escalonada, ya que, de lo contrario, se podrían amenazar a las empresas y a los trabajadores que laboran bajo esta figura.
“Tampoco lo podemos desaparecer de un día para el otro, porque estaríamos dañando a trabajadores que ahí encuentran una oferta de trabajo. En la medida en que no podamos generar los trabajos formales que quisiéramos, debemos tener esa transición importante, aunque entiendo que hay una iniciativa al respecto”, consideró la titular de la SE, Graciela Márquez.
A su vez, compañías como ManpowerGroup han resaltado la posibilidad de que, a causa de la crisis económica provocada por la pandemia de COVID-19, varias empresas con dificultades de flujo se inclinen cada vez más por emplear esquemas para evadir las cargas fiscales y de seguridad social de sus trabajadores.
“De repente las empresas buscan esa situación de salvar el negocio para poder recuperar su estabilidad y muchas veces lo que ven es cómo ahorrar, pero lamentablemente algunos buscan cierta evasión y puede provocar hacer estos esquemas ilegales”, mencionó el director de Relaciones Institucionales de Manpower, Héctor Márquez.
En 2012 se reformó la Ley Federal del Trabajo para reconocer y, por lo tanto, permitir, las prácticas de subcontratación en México. En 2019, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía contabilizó cerca de 5 millones de trabajadores que laboran bajo este esquema.