El 17 de octubre de 2019 las calles de Sinaloa se llenaron de pánico ante la amenaza de un ataque por parte del crimen organizado hacia la población, tras un operativo del ejército mexicano en el que se capturó por unas horas a Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, líder del Cártel de Sinaloa.
Tras notificarse la detención de Guzmán se reportaron varios narcobloqueos en Culiacán, capital del estado, así como enfrentamientos entre personas armadas y miembros de las fuerzas de seguridad, lo que desató el caos en el estado.
En un par de horas, lo que en un primer momento se informó como un logro, terminó por convertirse en un fracaso de las autoridades mexicanas, quienes se vieron obligadas a liberar al llamado Chapito (o El Ratón) por órdenes del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, para evitar que sus cómplices atacaran a la población civil.
Es una información que ya hemos dado en el sentido de que se suspendió el operativo, y se suspendió porque no quisimos poner en riesgo la vida de mucha gente y yo di la instrucción de que se detuviera el operativo porque lo que más me importa es la vida”, declaró apenas en mayo de este año López Obrador, al ser cuestionado nuevamente sobre el tema.
El saldo oficial del llamado Culiacanazo fue de ocho personas muertas, 16 heridas y 47 presos fugados de la cárcel de Aguaruto.
A tres años del evento, el Gobierno de México presumió una serie de programas sociales que se implementaron en Badiraguato, tierra natal de El Chapo, entre los que destacan la construcción de caminos, entrega de becas escolares, pensiones y apoyos para personas con discapacidad, así como 14.000 apoyos a la vivienda.
Lo anterior, según el propio López Obrador, para ayudar a una zona que ha sido golpeada por ser la cuna de un narcotraficante.
Filtraciones sobre el ‘Culiacanazo’
A raíz del ciberataque contra la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) por parte del grupo de hacktivistas denominado Guacamaya, se dieron a conocer documentos sobre una presunta investigación que realiza la Fiscalía General de la República (FGR) en contra de al menos nueve militares que habrían estado en el domicilio donde fue detenido Ovidio Guzmán, durante el operativo.
Según la información filtrada, la FGR, a través de la Unidad Especializada de Investigación de Terrorismo, Acopio y Tráfico de Armas (UEITA) envió una carta en mayo de 2021 al fiscal militar, el general Miguel Carrasco Hernández, para conocer toda la información del Culiacanazo, especialmente “si existe reporte de algún patrullaje, apoyo perimetral para llevar a cabo algún acto de investigación” sobre lo sucedido en aquel operativo.
En específico, la FGR le pide al fiscal militar que le mencione el nombre del mando a cargo del Grupo de Análisis de Información de Narcotráfico (GAIN), responsable del operativo. Según las primeras versiones que dio el Gobierno de México días después del operativo, el encargado era el coronel Juan José Verde Montes
Cuatro días después, la fiscalía mexicana solicitó más información al ejército, específicamente entrevistas con nueve soldados que habrían estado directamente involucrados en los hechos.
Siete de ellos, aparentemente, se encontraban en el domicilio donde estaba Ovidio Guzmán, pero no se precisa si antes, durante o después del operativo. En marzo de este año la FGR los citó a declarar, pero no se detalla si se realizaron las entrevistas.
Los dos militares restantes, un teniente de infantería y un sargento, fueron ubicados a bordo de una camioneta pick-up robada durante los narcobloqueos tras la captura de Ovidio Guzmán. Este vehículo fue abandonado horas después con dos personas muertas en su interior.
Cronología de los hechos
En las filtraciones del grupo Guacamaya, difundidas por medios como El País y El Sol de México, también se incluye una cronología de los hechos realizada por la FGR en la que se ubican seis momentos claves del Culiacanazo.
El primero se da cuando los militares deciden realizar el operativo; el segundo, la llegada al fraccionamiento donde vivía Ovidio Guzmán; el tercero, la toma de la caseta Costa Rica; el cuarto los ataques, narcobloqueos y el secuestro de un militar en una unidad habitacional; el quinto, la fuga de 47 presos de la cárcel de Aguaruto, y el último un enfrentamiento entre militares y personas armadas en un autolavado llamado River Car Wash, donde se localizaron dos cadáveres.
Con base en esta cronología, las autoridades mexicanas consideran que durante el Culiacanazo se reportaron un total de nueve muertes, pese a que la cifra oficial siempre ha sido de ocho muertos.
Como parte del recuento de hechos, la FGR establece que el operativo inició a las 11:20 horas cuando cuatro mandos militares (entre coroneles y comandantes) dieron una comparecencia. A las 13:30 horas se reunieron en una dependencia militar para detallar el plan de acción del operativo
A las 13:40 horas se dio la orden de prepararse y a las 14:25 horas inicia la operación ya en casa de Ovidio Guzmán. Según los medios consultados, el reporte concluye a las 18:55 horas con la salida de un vehículo particular que “se integra dentro de un convoy de camionetas con características de alguna corporación policiaca”.
En el informe no se menciona qué sucede en el condominio de Ovidio Guzmán durante las más de cuatro horas que estuvieron los militares al interior del domicilio, uno de los temas que la FGR buscaría aclarar con los militares citados a declarar.Otros informes militares citados por medios como Latinus señalan que desde las 15:17 horas Ovidio Guzmán fue detenido y que sería hasta las 19:30 horas cuando recibirían la orden del presidente López Obrador para liberarlo.